La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

"Puede subvencionarse el transporte, pero eso no acorta el tiempo de entrega"

"Las economías desarrolladas son más autónomas de China de lo que parece", manifiesta Francisco Vidal, jefe del departamento de Análisis de Intermoney

El jefe de Análisis de Intermoney, Francisco Vidal, posa para la entrevista. SANTI BLANCO

¿Son malos tiempos para la rentabilidad o buenos para fijar estrategias a largo plazo?

Es un momento muy complejo, pero se generan oportunidades para el medio y largo plazo. Eso sí, para moverse en estos últimos hay que tener un perfil inversor capaz de soportar la volatilidad. 2016 va ser un año complejo, pero haciendo un buen análisis, siempre se pueden encontrar activos que representen una oportunidad.

¿Ser analista se ha convertido en una profesión de riesgo?

Siempre lo ha sido. El Fondo Monetario Internacional se equivoca y nosotros nos equivocamos. La previsión económica tiene un porcentaje de error. Ahora mismo es más importante saber atar las tendencias que el dato puntual. El valor de un analista está en ajustar la tendencia y saber interpretar bien los datos más que en ir a la décima o las dos décimas, que no tienen tanto valor en la economía actual.

¿Es sostenible la política de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE) o podemos pensar en el inicio de una retirada como la de la Reserva Federal (Fed)?

Estados Unidos tiene una recuperación afianzada y está en niveles de pleno empleo. Su situación es más favorable y lo recomendable es empezar a retirar la política monetaria expansiva para tener disponible esta herramienta en un futuro. En Europa vamos bastante retrasados y tendremos compras de activos hasta bien entrado 2017 y lo cierto es que empieza a haber un cierto riesgo de distorsión sobre la verdadera situación de riesgo. El BCE, en el momento actual de incertidumbre, no se puede permitir un paso atrás que cree una desconfianza que se transmita a la economía real.

¿Y la reinversión de los rendimientos de la cartera? ¿Habrá marcha atrás?

Tampoco ahora, porque eso es clave. Si el BCE reinvierte, significa que la liquidez inyectada vía compras de deuda va a mantenerse mucho tiempo. De hecho, más importante que saber cuándo va a volver a subir tipos la Fed, a lo que se está dando muchas vueltas, es conocer en qué año va a dejar de reinvertir. Ese va a ser el momento desafiante para el mercado y solo se aplicará cuando la economía tenga muy afianzada su recuperación.

¿El peligro está en China o no tanto como se dice?

China es una fuente de potencial inestabilidad. Aunque suene extraño, institucionalmente está mejor ahora que hace un año, por todas las medidas que han reforzado la política económica, pero es cierto que sigue arrastrando muchos excesos a tener muy en cuenta, porque pueden ser un foco de inestabilidad para los mercados.

¿Cuál es el mayor riesgo que presenta?

Transmitir la inestabilidad financiera al resto del mundo y, de ahí, a la economía real. En términos de importación y exportación, aunque muchas veces no lo parezca, las economías desarrolladas son más autónomas de China de lo que parece. Otra cuestión son los países exportadores de petróleo y algunos emergentes, que sí van a sufrir.

¿Sin más reformas, España corre el riesgo de un nuevo parón?

Lo que tú haces cuenta, pero no tanto si el de al lado hace tres veces más. Tienes que vigilar a tus competidores y en base a eso seguir haciendo ajustes y reformas estructurales sin olvidar la cuestión clave: promover un adecuado equilibrio con lo social. Si no lo haces, puedes generar fricciones en el sistema que te conduzcan a escenarios complejos y de tensión que hay que evitar. Las reformas se deben encajar garantizando unos servicios mínimos innegociables en el estado del bienestar.

¿El incremento de empleo temporal amenaza la demanda interna?

En el corto plazo era necesario generar empleo, aunque fuera de menor calidad. Después, para que las familias consuman, hay que crear una seguridad sobre los ingresos. El empleamiento del mercado laboral en el largo plazo no es bueno y es una cuestión a vigilar. Ha aumentado la tasa de temporalidad, hay debilidades en ese ámbito, aunque los datos de febrero me sorprendieron favorablemente por el mayor crecimiento de los contratos indefinidos.

Alemania tiene, según el Bundesbank, más de 600.000 vacantes de empleo. ¿Aún hay riesgo de pérdida de capital humano?

Es una de las grandes amenazas para toda la periferia. España tiene un grave problema en la pérdida de población de entre 15 y 64, que se ha generado por dos vías: la puramente demográfica y la expulsión de capital humano. Cuando tienes población bien formada, con capacidades y experiencia para moverse en el exterior, y no generas oportunidades de empleo, vas a tener estas pérdidas, pero lo que más debe preocupar es que a la pregunta de si piensan volver, te contesten que de vacaciones. En el fondo, que tu población emigre durante un periodo de tiempo y adquiera experiencia internacional es bueno, se convierte en malo cuando no generas un entorno atractivo para que retorne.

Los mercados se despeñan y la economía crece. ¿Eso cómo se explica?

Hay momentos de descorrelación entre la economía real y la financiera. El mercado es muy flexible, cambia de opinión de un día a otro, pero la economía es un elefante, mucho más lenta. Cuando la inercia es positiva es más difícil frenarla y cuando es negativa ocurre lo contrario. Lo importante es que la desconfianza de los mercados no se transmita a hogares, ahorradores y empresas para evitar una profecía autocumplida.

¿Si nos metemos en 2017 con los presupuestos prorrogados, se crea un escenario de crecimiento del riesgo país?

Las compras del BCE están permitiendo que la prima de riesgo española esté más contenida de lo que podíamos esperar en un escenario como el actual. También es cierto que si esta situación se prorroga mucho en el tiempo ese bálsamo va a ser cada vez menos suficiente.

Durante la crisis ha crecido la distancia entre las rentas altas y las bajas. ¿Es ahora más fácil la polarización de la política?

Y no solo en España, también ha ocurrido en otros países de la Unión Europea (UE); no es una buena noticia. Al final los sistemas menos dispares son los que mejor funcionan. Tienes que ajustar, tienes que hacer reformas pero salvaguardando un equilibrio social y poniendo mínimos en el estado de bienestar que debes garantizar.

¿Industrializar la economía canaria es posible o la distancia es un hándicap insuperable?

La lejanía es un problema, porque las empresas tienen muy en cuenta los tiempos de entrega. Está bien tender a industrializar, es positivo, pero quizá es más fácil diversificar dentro de los servicios. En Canarias tiene un gran peso el turismo y tirando de eso que ya haces bien puedes encontrar ramificaciones, servicios inducidos...

¿Ni siquiera las ayudas al transporte bastan?

Puede subvencionarse el transporte, pero no puedes tener más rapidez. No es que aquí se hagan mal las cosas, sino que tienes un entorno geográfico que por muy bien que las hagas, te limita.

¿Es factible pensar en la internacionalización de la economía del Archipiélago?

Es posible, pero difícil. La dificultad está muy ligada a quiénes son tus vecinos. El crecimiento económico de estos, excepto Marruecos, es complicado, están en algunos casos todavía en el subdesarrollo y la inestabilidad política es importante. Tienes que invertir mucho y dedicar mucho esfuerzo y hacerlo no con imagen de región, sino de Estado. Además siempre debes saber que el esfuerzo puede dar buen resultado o resultar vano, pero todo lo que sea diversificar suma puntos que después genera una base crítica que se retroalimenta, se crean sinergias.

¿Sin apoyo institucional?

Estamos en un ámbito de microempresas. Telefónica o Renault pueden salir a pulmón libre, pero el pequeño emprendedor, esa pequeña empresa, que, además, es la que mejor encaja en estos modelos económicos no tiene músculo para ir sola. Se necesita crear una estructura permanente que preste apoyo y hay que sacar más jugo a los elementos que ya existen.

¿En algún análisis se descuenta un escenario de salida de Cataluña de España?

En este momento no lo estoy incorporando y si no, no tendría un crecimiento del 2,6% este año y un poco más del 2% en 2017. Una fractura implicaría un impacto muy fuerte y no estaríamos hablando de esas tasas. Me preocupa que el actual escenario impida que Cataluña aporte todo lo que puede al resto de España.

Compartir el artículo

stats