El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, desveló ayer que "en apenas tres semanas" más de 125.415 accionistas han reclamado su inversión en la salida a bolsa de la entidad y 76.443 ya han recuperado 358 millones de euros. A juicio del banquero, estas cifras muestran el grado de satisfacción en los pequeños inversores de la oferta de Bankia y la capacidad de respuesta y velocidad de los equipos de la entidad.

Durante su discurso en la junta de accionistas de Bankia celebrada en Valencia, Goirigolzarri señaló que el objetivo del banco para los próximos años es mantener su liderazgo en eficiencia, rentabilidad y solidez del balance entre los grandes bancos españoles. Aseguró que el cumplimiento del Plan Estratégico 2012-2015 que se autoimpuso el banco tras su nacionalización le ha permitido situarse "a la cabeza" en beneficios, solvencia y rentabilidad de la gran banca en España, además de repartir a los accionistas un dividendo acumulado de más de 500 millones de euros.

Goirigolzarri subrayó que la entidad se ha marcado como objetivo en su nuevo Plan Estratégico "mantener el liderazgo en eficiencia, solidez del balance y rentabilidad" entre los grandes bancos españoles, para lo que pondrán "el foco" en "escuchar" al cliente.

El pasado año, según el balance presentado ayer, la entidad cerró con un beneficio atribuido de 1.040 millones de euros, un 39,2% más, lo que ha permitido aprobar a la Junta de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 302,3 millones de euros que, sumados a los 202 millones de dividendo en metálico abonados el pasado 7 de julio, supuso "un salto cualitativo en la evolución del banco".

En este sentido, Goirigolzarri manifestó que si en el año 2012, tras recibir las ayudas públicas, el banco estaba "a la cola" de las grandes entidades nacionales en rentabilidad, solvencia y eficiencia, "tres años después somos el banco español con mejor eficiencia, mayor nivel de solvencia y rentabilidad sobre fondos propios y mayor beneficio atribuible".

Sin embargo, admitió que, a pesar de que están "orgullosos y satisfechos" de los resultados conseguidos, son conscientes de que el nuevo Plan Estratégico "va a discurrir en un entorno muy complejo" como consecuencia de la nueva regulación y los nuevos requerimientos en términos de capital que pondrán mayor presión en la rentabilización; por los tipos de interés históricamente bajos que supondrá "mayor presión adicional sobre la rentabilidad".

Asimismo, achacó esta situación al proceso de "desapalancamiento de la economía española que, a su juicio, tendrá como consecuencia "un discreto crecimiento de los saldos de crédito".