Las autoridades chinas destruyeron esta semana enTianjin cerca de veinte toneladas de naranjas y limones procedentes de España, por no cumplir los estándares de calidad exigidos. El Gobierno del país detectó que la mercancía llegó sin el embalaje habitual al puerto de la ciudasd china en el noroeste de China; no tenía los permisos de importación y no cumplía tampoco con las reglas del país.