El capital extranjero pierde algo de peso en la recuperación de la economía isleña. Canarias cerró 2015 con un 38,8% menos de inversión productiva procedente del exterior en comparación con 2014, que había sido de 131,9 millones. Los 80,7 millones registrados el pasado año llegaron fundamentalmente de Bélgica (21,5 millones frente a los 824.000 euros del año anterior), Uruguay (20,1) o Suiza (11,5). En todos estos casos el capital aumenta, mientras que desciende de forma significativa el procedente de Estados Unidos, que pasó de los 37 millones del año anterior a apenas 32.000 euros; los 41 del Reino Unido quedaron en tres o los 13 millones de Italia pasaron a ser dos.

Los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Economía y Competitividad dejan al descubierto que los nuevos incentivos fiscales del Régimen Económico Fiscal (REF), que entraron en vigor enero del pasado año y que buscan precisamente atraer capital foráneo, apenas se dejaron notar.

En el conjunto del país, la inversión extranjera creció un 11%, hasta los 21.724 millones de euros, pero en términos netos (inversión bruta menos desinversión), el aumento fue del 7,9 %, y alcanzó los 16.184 millones de euros. Desde el punto de vista geográfico los mayores inversores fueron Luxemburgo (16,5%), Holanda (12,8%), Francia (9,9%) y Estados Unidos (7,3%).

Por comunidades autónomas, la inversión extranjera recibida presenta un alto grado de concentración por el llamado efecto sede, esto es, inversiones que se consignan en la comunidad donde las empresas tienen su sede social, principalmente Madrid y Cataluña. Estas regiones fueron receptoras del 46,5% y 22% del total, 10.093 y 4.783 millones de euros respectivamente, con un descenso del 1,2% en Madrid y un aumento del 57,8% en el caso de Cataluña.