La nueva ley de cámaras de comercio obliga a que exista al menos una de estas instituciones por provincia, mantiene a los gobiernos regionales como órganos tutelantes y apunta a los encargos que estos y otros organismos puedan hacer como alimento principal para sus arcas. Ayer, una delegación de la de Gran Canaria, con su presidente, José Sánchez Tinoco, a la cabeza, se encontró con el presidente del Gobierno de las Islas, Fernando Clavijo, para solicitar carga de trabajo.

En noviembre de 2010 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tras reunirse con las 30 principales empresas españolas, decidió cortar el grifo de las cuotas camerales obligatorias. Esos meganegocios eran los que más aportaban. Desde entonces, las cámaras de comercio han vivido en el ajuste permanente, que en el caso de la de Gran Canaria se ha traducido en la pérdida de más de la mitad de sus recursos humanos y en un déficit anual que ronda los 200.000 euros, el 10% de su presupuesto.

Sánchez Tinoco vendió ayer a Clavijo la "experiencia" de la institución que preside en "comercio exterior. Trabajamos en red con todas las cámaras del mundo", señaló. Además, incidió en que, a diferencia de las organizaciones empresariales, las cámaras defienden los intereses "de las empresas, no de los empresarios", en clara reivindicación de un espacio, más allá del que ocupan las patronales.

"Nos han explicado su situación y sus planes de trabajo para el futuro", explicó por su parte el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, buen conocedor junto a la directora general de Comercio, Ángeles Palmero, de las instituciones camerales. De hecho, la última de ambos fue vicepresidenta de la de Santa Cruz de Tenerife.

La de Gran Canaria ha vendido parte de su patrimonio. Buen ejemplo de ello es el inmueble en el que pretendió instalar en la pasada década su nueva sede, el emblemático edificio de la calle Triana que fue domicilio de La Caja de Canarias en el siglo pasado. Además, ha puesto en alquiler otras de sus propiedades "para tener rentas", expuso Sánchez Tinoco. Ahora busca trabajo y su presidente aseguró ayer que conseguirlo "no va a costar más dinero" a las arcas de la comunidad autónoma.