Rodrigo Rato habría cometido hasta nueve delitos de fraude fiscal entre los ejercicios 2008 y 2014 a través de su "sociedad opaca" Kradonara 2001, considerada epicentro de la red empresarial del exvicepresidente del Gobierno, según denuncia Hacienda. Sin embargo, la oficina antifraude aclara que dos de ellos ya han prescrito al pasar más de cinco años de su presunta comisión, aunque "pueden considerarse antecedentes del blanqueo de capitales" actualmente en fase de instrucción.

La Organización Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) denuncia movimientos invisibles de divisas de Kradonara 2001 con Reino Unido, Gibraltar y Luxemburgo por valor de casi siete millones de euros desde su fundación, de los cuales 6,5 correspondieron a entradas y el resto fueron importes de salida, cantidades que se suman a los 413.000 euros satisfechos por su matriz Vivaway en 2001.

La campaña publicitaria de la salida a bolsa de Bankia, finalmente concedida a Zenith y Publicis en un concurso, constituye el centro de la pieza en la que el instructor del caso, Antonio Serrano-Arnal, investiga un presunto delito de corrupción entre particulares.

Todo ello a raíz del presunto amaño en la adjudicación del contrato a una agencia que, a pesar de pedir "un precio desorbitado" por sus servicios a Bankia, recibió un supuesto trato de favor. Según sospecha el fisco, se ocasionó un fraude cerca de 280.000 euros entre 2011 y 2012.

Aunque el grueso de la acusación se centra en la relación entre Kradonara, la panameña Westcastle y la mercantil Red Rose, estas últimas con sede en refugios fiscales, donde Hacienda detecta cinco posibles delitos después de que ni Rato ni ninguna de sus empresas tributasen los movimientos de divisas en este entramado internacional.