El 5G, llamado a revolucionar el modo de las comunicaciones, podrá comenzar a desarrollarse en España en las bandas del espectro radioeléctrico que los operadores ya están utilizando para servicios móviles, a la espera de que en un futuro se le asignen nuevas frecuencias. "Las licencias se otorgan bajo los principios de neutralidad tecnológica y de servicios", con lo cual "no hace falta" ninguna regulación específica para el 5G, como no la hay actualmente para el 4G, explicó el subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico, Antonio Fernández-Paniagua.

Los principales actores implicados en el despliegue del 5G, fabricantes y operadores, en colaboración con reguladores, están inmersos en la actualidad en la fase de "estandarización", es decir, en la de decidir qué casos de uso se priorizan en el lanzamiento comercial de la nueva tecnología. La planificación es que las negociaciones de esta estandarización se prolonguen hasta 2018.