Asprocan se ha sabido situar de manera ejemplar en el mercado nacional e internacional con impactantes campañas publicitarias. ¿Sigue siendo necesario convencer al consumidor de las bondades de la marca 'Plátano de Canarias'?
Gracias al producto y a su sabor, el consumidor tiene clara su preferencia y fidelidad a 'Plátano de Canarias'. Sin embargo, esta fidelidad no se puede dar por garantizada. Al contrario, cada uno de nosotros nos enfrentamos a continuas decisiones sobre qué alimentos consumir y son miles los productos que compiten por estar en la elección diaria de la cesta de la compra. Cada día tenemos que hacer valer nuestro producto en el mercado y los productores canarios debemos ser conscientes de que no es obligación de nadie consumir el nuestro, como tampoco podemos abstraernos del hecho de que el consumo de frutas se va reduciendo a ritmos muy altos, más del 4% del volumen sólo en el 2015. Sin inversión en comunicación y publicidad pasaríamos a caer en el olvido del consumidor y dejaríamos un hueco que sería rápidamente ocupado por otro producto o por la competencia. La caída del tamaño del mercado, la guerra de precios de la banana en España, la necesidad de comunicar el valor añadido de 'Plátano de Canarias' o la fuerte competencia por atraer la elección de los consumidores en alimentación son solo algunas razones que deben hacernos ver que la inversión en publicidad, en todo caso, es más que necesaria.
¿Qué resultado han tenido dichas iniciativas? ¿Hay alguna en marcha que consideren significativa de cara a los próximos meses?
Nuestro modelo como sector es muy particular. Asprocan se encarga directamente de gestionar la comunicación de 'Plátano de Canarias' y de la representación institucional del sector, mientras que son las organizaciones de productores de plátanos las responsables de realizar las actividades de comercialización. Este modelo de organización tiene sus limitaciones, pero es el más avanzado en el sector agrícola español. En lo que a Asprocan se refiere, es indudable que la comunicación constante de 'Plátano de Canarias' ha dado sus frutos. De nada vale tener el mejor producto si nadie lo conoce y reconoce. En nuestro caso la publicidad de Plátano de Canarias ha hecho que seamos con diferencia la marca de frutas con mayor reconocimiento del mercado español, asociándose además a una calidad superior a la de nuestros competidores. Esto nos ha llevado a que 'Plátano de Canarias' sea demandado activamente por el consumidor y que este nos defienda ante la competencia. En comunicación no hay mejor resultado que este. De hecho, los consumidores exclusivos de 'Plátano de Canarias' en la categoría llegan al 50% y el año pasado finalizamos el ejercicio con una cuota de mercado anual en torno al 72%. Datos de este nivel son muy difíciles de encontrar en ningún otro producto de gran consumo en España y serían imposibles de mantener si no existiera una actividad publicitaria que renovase continuamente la confianza del consumidor en nosotros y le recordase qué le aportamos, a diferencia de otros muchos productos. Evidentemente, no estamos contentos porque hay cosas que mejorar, sobre todo porque la buena marcha del producto debe repercutir también en la sostenibilidad del cultivo y de los productores, pero también es cierto que estos resultados podrían cambiar rápidamente si no seguimos actuando para obtener un producto de cada vez mayor calidad, a la vez que trabajamos por la eficiencia de la red de producción, comercialización y distribución e invertimos en una comunicación más efectiva.
En ese sentido ¿beneficiará al consumo y se potenciará la calidad de la marca impulsar ese sello de calidad que lleva implícito la Indicación Geográfica Protegida Plátano de Canarias
La IGP Plátano de Canarias es el máximo sello de calidad europeo para un producto de alimentación y no se ha concedido a ningún otro producto. Fueron necesarios más de cuatro años para que la Unión Europea reconociese por primera vez que no todo son bananas. El consumidor español y nosotros siempre hemos defendido la especificidad de 'Plátano de Canarias' pero es cierto que su principal reconocimiento se debe a un elemento muy complejo de validar en alimentación: el sabor. La IGP 'Plátano de Canarias' viene a reconocer esa superior calidad y lo hace basándose en el reconocimiento al sabor único de nuestro producto, refrendando aquello que, por otro lado, ya nos decían los consumidores. A partir de aquí, nos ofrece muchas ventajas, como el mayor nivel de protección ante los casos de fraude de la banana o su mejor identificación en los puntos de venta, pero también es cierto que ahora nos toca contribuir a que el consumidor se familiarice tanto con el sello IGP como lo hace ya con su equivalente, que es la Denominación de Origen. Esta distinción que nos reconoce Bruselas debemos cuidarla y conservarla. Esto implica algunos cambios, no todos fáciles para los productores, pero todos los operadores y la Administración tenemos la obligación de estar a la altura del mismo.
¿En qué situación se encuentra las negociaciones de ayudas de la UE a la producción canaria de plátano? ¿Se defiende como es debido la marca canaria frente a la llegada de bananas producidas en Sudamérica?
La defensa del sector en la Unión Europea es una actuación constante de todos los productores comunitarios de plátano. El año 2020 se encuentra a las puertas y es un periodo clave para los siguientes siete años. Desde Asprocan, como parte de la Asociación Europea de Plátanos y Bananas (APEB), ya llevamos más de un año trabajando en este horizonte. Nuestros competidores tienen la banana como gran producto de exportación a Europa y la UE, a su vez, tiene intereses de exportación a esos países. Asumir esta realidad de grandes números no puede significar la condena para más de 8.000 productores y 12.000 empleos en Canarias. Sobre todo, cuando hemos demostrado ser un sector que genera un producto de calidad diferenciada, a muchísima distancia en la responsabilidad social, el respeto al medio ambiente y la seguridad alimentaria para beneficio de ciudadanos europeos y, además, con capacidad de organización e inversión en su propio futuro. No podemos estar de acuerdo con que intereses de terceros que nada tienen que ver con nuestra realidad nos intenten convertir en inevitable moneda de cambio. El plátano es reconocido y asociado a Canarias como calidad, lo que creo que es motivo de alegría para los canarios, independientemente de que se sea o no productor platanero. Sin embargo, asombra ver cómo en ocasiones cuestiones internas sirven en bandeja de plata el futuro del principal subsector agrícola de Canarias. Como hemos demostrado, solo la unidad y el trabajo nos permitirán seguir defendiendo nuestra producción y por ello nos ofrecemos a colaborar con todos aquellos subsectores que estén dispuestos también a trabajar de forma organizada para hacer valer nuestras necesidades en la Unión Europea.
En la actualidad, ¿qué volumen de producción se registra en las Islas, cuál sería su distribución geográfica y qué cantidad de superficie se dedica al cultivo de esta fruta?
Durante el año pasado la producción de Plátano de Canarias alcanzó los 393,49 millones de kilogramos, repartidos en seis de las siete islas y con una superficie cultivada total en torno a las 9.100 hectáreas. La mayor parte de la producción se registró en Tenerife, con 174,79 millones de kilos, seguida por La Palma, con 131,585 millones, y Gran Canaria, con 78,93 millones. El resto de la producción se concentró en La Gomera, donde se obtuvieron 5,2 millones de kilos, y en El Hierro, con 2,8 millones, mientras que en Lanzarote se registró una partida menor, con 113.879 kilos. La práctica totalidad de la producción tuvo como destino la Península, a la que se enviaron más de 347,41 millones de kilogramos de plátanos. Por su parte, el mercado local absorbió 34,3 millones, mientras que el mercado extranjero apenas captó una parte residual, con 244.524 kilogramos.
Por último, ¿cuál es la vinculación de Asprocan con los proyectos del Banco de Alimentos?
Es una labor de la que me siento particularmente orgulloso como presidente. Hasta el año 2013 no contábamos con la posibilidad de realizar donaciones a corto plazo a los 52 bancos de la Federación Española de Bancos de Alimentos. Desde entonces hemos sido capaces de poner en marcha un protocolo que nos ha permitido realizar donaciones por más de 6 millones de kilos de plátanos y, aunque desafortunadamente la capacidad de los bancos y las características del plátano nos impiden realizar mayores aportaciones en periodos de crisis, creo que esto ha sido un paso importante para el sector.
