Mario Vargas Llosa "fue accionista" durante apenas un mes de una sociedad offshore radicada en las Islas Vírgenes Británicas de la que se desvinculó antes de ganar el Nobel, según publica ElConfidencial, que incluye su nombre en la investigación de los llamados papeles de Panamá.

El Nobel y su esposa entonces, Patricia, muestran su "extrañeza" ante esta información y niegan que hayan tenido nunca cuentas en "esos países", relación con los abogados de Mossack Fonseca o "fondos o bienes" a través de una sociedad llamada Talome Services, aseguraron ayer fuentes de la agencia literaria que representa a Vargas Llosa.

En el caso de que existiera, indican, "solamente puede atribuirse a que algún asesor de inversiones o intermediario, sin el consentimiento de los señores Vargas Llosa, reservó esta sociedad para la realización de alguna inversión que se estaba estudiando, sin que, finalmente, se materializase".

"Los señores Vargas Llosa han cumplido siempre con sus obligaciones fiscales para con España, así como para con los demás países con los que han generado relaciones económicas y tributarias, incluyendo no solamente el pago de los impuestos sino también el cumplimiento de cualquier otra obligación de carácter tributario", añaden.

Según El Confidencial el literato peruano "estuvo muy cerca de controlar la compañía Talome Services Corp. junto a su exmujer Patricia Llosa durante un breve periodo de tiempo en 2010". Al parecer la pareja habría comprado Talome Services al bufete Mossack Fonseca a través de un intermediario, Dave Marriner, directivo de la firma holandesa Pan-Invest Management, con sedes en Chipre y Luxemburgo.

De las mil acciones de la compañía, 500 correspondían a Patricia Llosa y el resto a Vargas Llosa a partir del 1 de septiembre de 2010 y la dirección postal asociada en su condición de accionistas de Talome era la de la vivienda familiar de la calle Flora de Madrid.

"Confirmada la inscripción, la correspondencia entre Marriner y Mossack se interrumpe hasta los días previos al fallo del premio Nobel de Literatura 2010", el 7 de octubre de 2010, que el peruano recibió el 10 de diciembre. Marriner "reaparece" el 6 de octubre, "pidiendo cambios radicales en el accionariado de Talome: 'cuando adquirimos la compañía, lo hicimos con el requisito de que mis clientes fuesen accionistas directos. Sin embargo, al no haber sido aún entregada la sociedad, queremos cambiar a los accionistas', indica.

"El intermediario envía tres correos más apremiando al bufete; cuando manda el último Vargas Llosa ya es Nobel de Literatura. Finalmente, el 12 de octubre las acciones en poder del matrimonio Llosa pasan a dos ciudadanos rusos sin más vinculaciones societarias"