Como se preveía y a pesar de que el conato de candidatura que se gestó en la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo (SMC) intentó mantenerse vivo hasta el último momento, Gustavo Santana fue reelegido ayer secretario general de UGT-Canarias. Acaparó el 77,7% de los 114 votos emitidos por los delegados y anunció que se mantendrá firme contra la "economía del sufrimiento".

Nunca sintió peligrar su objetivo. En el recuento final, 84 papeletas llevaban su nombre, mientras que 24 asistentes optaron por la abstención. El que se perfilaba como su oponente, Yves Franquelo, se quedó a diez avales de los 32 que necesitaba y se llevó un recado nada más conocerse el resultado de la votación. "Ser secretario general de UGT-Canarias no es un premio de consolación, es una responsabilidad suprema", afirmó Gustavo Santana.

Además, quien volverá a liderar la organización sindical durante los próximos cuatro años confirmó su intención de cortar por lo sano una disputa generada con "el único interés de hacer daño" al sindicato. "No lo voy a permitir", afirmó.

En la otra orilla, Franquelo se mostró satisfecho por haber evitado que en el futuro pueda utilizarse el argumento de que no hubo nadie dispuesto a tomar el relevo. Además, aseguró estar por la labor de que se mancomunen los servicios para hacerlos llegar a todos los afiliados, "pero con calidad". Fuentes de su entorno señalaron que el fondo de la disputa se ciñe a evitar el despido de tres trabajadores que en la actualidad prestan apoyo jurídico a los afiliados.

Santana no ocultó sus intenciones con los díscolos: "Voy a convocarles para que cumplan los estatutos. Si no, actuaré disciplinariamente", advirtió. Es decir, les conminará a no contratar servicios externos.

Ley del suelo

Hasta ahí la refriega interna. La otra tuvo como receptores a dos de los invitados. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, celebró continuar encontrándose durante el resto de su legislatura con Santana en los foros habituales que ambos comparten. Sobre todo, porque le gusta rodearse de personas que, aunque se muestran "firmes" al defender opiniones diferentes, están siempre dispuestas al "diálogo".

Firmeza no le faltó al reelegido para manifestar su oposición al anteproyecto de ley del suelo que el propio Clavijo auspicia. A juicio del líder sindical regional, la nueva norma encierra una clara apuesta "por la economía especulativa" que tiene como última parada una "política latifundista" en la que los propietarios utilizarán el miedo para llevar a los trabajadores "prácticamente a la esclavitud".

El otro invitado que tuvo motivos sobrados para sentirse aludido fue el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara. Sobre todo cuando Santana desgranó esa "economía del sufrimiento" que asegura está por llegar, un "cóctel molotov" cocinado por las reformas laborales y un Régimen Económico y Fiscal (REF) que "liberaliza" la "implantación de cualquier empresa sin apenas pagar ningún tributo". A ello añadió una "cultura empresarial que no ha hecho nada más que despedir" y que navega por las aguas "del fraude a la cotización".

Otros líderes políticos, como el secretario general de Coalición Canaria (CC), José Miguel Barragán; el secretario insular socialista, Ángel Víctor Torres, y la parlamentaria de Podemos Concepción Monzón, también acudieron al cierre de la cita congresual de UGT-Canarias. El secretario general del Partido Popular (PP) canario, Asier Antona, excusó su presencia y el eurodiputado del PSOE Juan Fernando López Aguilar envió unas palabras escritas desde Bruselas. El acto se cerró con los sindicalistas en pie entonando La internacional.