La economía canaria seguirá creciendo este año y en 2017 a un ritmo cercano al 3% pero es incapaz de reducir la tasa de paro por debajo del 24%, ya que la previsión es que se generen cerca de 70.000 puestos de trabajo en dos años, situándose el nivel de desempleo al existente en 2008. En medio de la actual incertidumbre política y con factores de riesgo que se ciernen sobre el horizonte, la actividad económica de las Islas mantiene su dinamismo gracias al sector turístico.
El último informe de la situación de Canarias de BBVA Research refleja una tendencia a la desaceleración de la actividad económica con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas que se sitúa entre el 2,8 y el 2,9%. Frente a las anteriores previsiones más optimistas -vaticinaban incrementos superiores al 3%- ahora las estimaciones son más contenidas tanto por factores externos como internos del sistema económico del Archipiélago.
El economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, advirtió ayer de los problemas estructurales que arrastra la economía canaria y que le pueden pasar factura al crecimiento a medio y largo plazo. Entre ellos destacan el elevado paro juvenil, la necesidad de internacionalización de la economía canaria y su digitalización, la excesiva temporalidad en las contrataciones y la mejora de la calidad del capital humano. En el sector turístico, Cardoso avisa de la necesidad de incrementar la oferta hotelera para que no haya un aumentos de precios que retraiga a los visitantes. De hecho, en 2015 el informe constata que se redujo el dinamismo del principal sector de la economía canaria.
El cumplimiento por el Gobierno canario del objetivo del déficit y el freno a la inversión pública en los últimos años son factores que supondrán una ventaja relativa para las Islas en los próximos años, ya que las comunidades autónomas que no han cumplido tendrán que realizar recortes añadidos, añade el documento.
Además de los problemas propios de la economía canaria, Miguel Cardoso también añadió la incertidumbre política nacional por la formación del nuevo gobierno y la posibilidad de que haya nuevas elecciones en junio. Si esta incertidumbre se reduce de forma rápida tendrá un efecto moderado, pero de prolongarse durante seis meses o un año puede tener un impacto más fuerte en el crecimiento del PIB de 2017, con un punto o punto y medio de sustracción tanto en España como en Canarias.
