La CEOE-Tenerife entregó ayer sus premios anuales a tres empresarios de reconocido prestigio y dilatada trayectoria profesional. Los galardonados han sido Luis Zamorano Tais (a título póstumo), Leopoldo Cólogan Ponte y Fernando López Arvelo que recogieron los premios en un acto celebrado en el salón de actos de Presidencia del Gobierno de Canarias, en Santa Cruz de Tenerife. Antes de dar comienzo a la lectura de las semblanzas de los tres destacados empresarios, previas a la entrega de los premios, los asistentes -que abarrotaban el salón- guardaron un minuto de silencio por las víctimas mortales y los heridos en el derrumbe de un edificio en Los Cristianos (Arona) el pasado jueves. El presidente regional, Fernando Clavijo, y el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, disculparon su ausencia ya que se habían desplazado a la citada localidad del sur tinerfeño.

El presidente de la patronal de empresarios tinerfeños, José Carlos Francisco, intervino con un discurso en el que presentó, a modo de "fábula", la complicada situación que padece el sector empresarial en el Archipiélago desde hace años por diversos motivos como la "maraña normativa" que paraliza proyectos, limitaciones por leyes como la moratoria turística, la crisis económica, una burocracia inoperante y colectivos "anti" de los que dijo que son "los que se oponen a cualquier tipo de actuación que signifique desarrollo".

El secretario general de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso Martín, fue el encargado de presentar a los premiados. Así, el premio Pedro Luis Cobiella Suárez al Empresario Internacional 2016 recayó Leopoldo Cólogan Ponte, de quien recordó "una vida comprometida con Canarias, su agricultura y el sector platanero". "Una persona promotora, con capacidad de negociación y diplomacia, grandes valores familiares y profesionales que son el orgullo de una tierra que sin Leopoldo no estaría en el escaparate de las políticas comunitarias, ni hubiéramos conseguido elevar la defensa del plátano de Canarias a una cuestión de Estado". Y destacó su "brillante actividad en Asprocan, Coplaca, APEB o su compromiso con Asaga".

El premio Francisco Oramas Tolosa al Emprendedor 2016 recayó en Fernando López, presidente del Grupo Fedola. Se recordó que este empresario, junto a su hermano Domingo, pusieron en marcha en 1957 el embrión del grupo de empresas actual con la apertura de una ferretería en Tacoronte. A este negocio inicial se sumaría la actividad de exportación, importación, compra y venta de papas y sumergirse en el sector turístico en 1981. Hoy, Fedola está integrada por 22 marcas comerciales con cinco hoteles, negocios de suministros de hostelería, náutica, alimentación, nuevas tecnologías, una constructora y prefabricados.

El premio Fernando Jiménez Jiménez al Empresario Canario 2016 recayó en Luis Zamorano Tais (a título póstumo), galardón que recogió uno de sus hijos, Francisco Javier Zamorano, presidente de la Compañía de las Islas Occidentales (CIO). De Luis Zamorano se recordó que "ha sido uno de los empresarios canarios más grandes y brillantes del siglo XX". En los años 50 tuvo la visión para unir la mayoría de las pequeñas fábricas de tabaco de Tenerife con las que construyó los cimientos de CITA. Zamorano fue socio fundador de empresas como Montesano, 7 Mares, Fuente Alta, Frigoten y el Supermercado San Antonio. Su legado sigue creciendo bajo el paraguas de la CIO, en especial con el Hotel y Villas Bahía del Duque, el Grupo Record y su salto al mercado internacional.