La Federación de Empresarios del Metal y Nuevas Tecnologías de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Femete) ha expresado este martes su "rotundo rechazo" a la posible instalación en Canarias de las llamadas gasolineras fantasma o bajo coste por constituir una "grave amenaza para la seguridad y el empleo".

Alberto Villalobos, presidente de Femete critica que estas estaciones de servicio, al estar automatizadas, no precisan de personal para su funcionamiento y opina que los consumidores necesitan la presencia de personal debidamente formado a la que dirigirse para solucionar cualquier posible problema.

Villalobos denuncia además que "desatienden claramente a las personas con algún tipo de discapacidad que quieran repostar sus vehículos" y anima al Gobierno de Canarias a que "revise y refuerce la normativa para obligar a las gasolineras a contratar un profesional en cada turno", como se ha aplicado en otras comunidades autónomas españolas.