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Más de la mitad de los alquileres en el Archipiélago se hacen en negro

Los arrendamientos que no se declaran en las Islas hurtan al fisco 270,9 millones al año

Más de la mitad de los alquileres en Canarias no se declaran a Hacienda. El 55,6% de los arrendamientos se hacen en negro, con lo que escapan del control del fisco 270,9 millones de euros al año. La Agencia Tributaria ha puesto en la campaña de la renta de 2015 este tipo de prácticas bajo la lupa. A través de un mensaje informativo en el sistema Renta Web, Hacienda advierte a los contribuyentes que ofertan alojamientos en varios medios, principalmente en internet, que tienen que declarar los rendimientos que obtengan por ellos.

Estos datos sitúan al Archipiélago como la segunda región con la mayor tasa de alquileres fraudulentos, tan solo por detrás de Murcia (61,1%), según los datos relativos a 2013 publicados por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). De las 128.192 viviendas alquiladas en las Islas, 71.268 escapan al control del fisco.

El peso de los arrendamientos en negro desciende si se compara con las cifras de 2006. La proporción baja un punto -en aquel entonces representaban el 66,5% (63.202) del total de alquileres ( 95.041)- pese a que el número de viviendas arrendadas, tanto las declaradas como las que no, han aumentado considerablemente.

En el afloramiento de los alquileres sin declarar contribuyen varios aspectos. El cruce de información de las deducciones estatal y autonómica, por un lado, y la reducción en el IRPF del 60% del rendimiento neto del alquiler declarado -que hasta la reforma fiscal de 2015 llegaba al 100% si el inquilino tenía entre 18 y 30 años-, por otro.

La delegada especial de la Agencia Tributaria de Canarias, Carmen Guillén, recuerda que esta última deducción no se aplica si los arrendamientos no estaban declarados y son descubiertos a posteriori por Hacienda. Guillén no especifica el número de actuaciones que el fisco lleva a cabo por estas causas porque forma parte de su tarea habitual, pero sí desvela que desde finales del pasado año hasta ahora ha realizado más de 200 requerimientos por la percepción de rentas de viviendas vacacionales.

Hacienda lleva estrechando el cerco a los alquileres fraudulentos desde 2010, ya que desde ese año dispone de información sobre el consumo eléctrico de los hogares para comprobar el gasto real de los inmuebles. Esto ha contribuido, según Gestha, a que desde 2007 el arrendamiento sumergido haya caído en ocho puntos porcentuales en toda España, desde una tasa del 54% hasta el 42% en 2013.

El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, aclara que los alquileres vacacionales no están incluidos en estos datos porque es muy difícil obtenerlos. Mollinedo expone que los dueños de este tipo de alojamientos arriendan, en numerosas ocasiones, a inquilinos extranjeros que no declararán el coste de su estancia, por lo que no temen que Hacienda conozca esta actividad.

En cualquier caso, el presidente de la patronal extrahotelera de Las Palmas, Tom Smulders, recalca que existe "muchísimo" alquiler vacacional sumergido. Por eso denuncia la falta de inspección y de jurisprudencia para eliminar la explotación ilegal. Ésta, además de evadir impuestos, no cumple con los requisitos de calidad, señala, y afecta a la imagen del turismo.

Por otro lado, el estallido de la crisis imposibilitó que muchos canarios lograsen vender segundas viviendas. Esta circunstancia impulsó a parte de sus propietarios a destinarlas al alquiler para obtener rendimientos de sus inmuebles. El sociólogo Armando Peña apunta a que la dificultad para acceder al mercado laboral también ha empujado a los isleños a buscar nuevas vías de ingresos. "Muchos de los que tienen propiedades sin usar optan por arrendar", afirma.

La salida de propietarios de las unidades de explotación de los complejos de apartamentos y la movilidad entre islas también han potenciado el crecimiento del número de viviendas alquiladas. Ahora el fisco, con mensajes de advertencia y prevención, espera que la picaresca no evada su control.

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