Google fue acusado de ejercer su poder sobre la mayoría de los móviles del mundo para aplastar a su competencia en materia de aplicaciones, al tiempo que las autoridades antimonopolio de la Unión Europea dieron otro fuerte golpe al gigante de internet de Estados Unidos. La Comisión Europea presentó cargos formales contra Google por prácticas monopolísticas, acusando a la compañía de haber generado contratos restrictivos que obligan a los fabricantes de tabletas y teléfonos a instalar el navegador y la herramienta de búsqueda de la compañía en los teléfonos nuevos. La empresa también paga, de forma poco ética, a los fabricantes de teléfonos y operadores de telecomunicaciones una parte de los ingresos derivados de la publicidad, si acceden a poner en forma predeterminada el motor de búsqueda de Google en los dispositivos, aseguraron ayer las autoridades comunitarias. LA PROVINCIA