El grupo automovilístico alemán Volkswagen ha alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para evitar el juicio sobre los 600.000 vehículos diesel que incorporan en el país un software que altera las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Los clientes afectados serán compensados. El acuerdo, no obstante, no tendrá efectos sobre los procedimientos iniciados fuera de Estados Unidos y no impedirá que sigan adelante las investigaciones en curso.

Según informó el juez federal Charles Breyer en el marco de la vista judicial mantenida ayer en San Francisco (California), ese "plan concreto" incluirá la posibilidad de reparar los modelos afectados y también una opción de recompra del vehículo por parte de la empresa.

Breyer señaló que Volkswagen propondría la recompra de los 482.000 vehículos afectados que montan el motor diesel de 2.0 litros, así como la posible reparación, siempre que los organismos reguladores aprueben las soluciones técnicas o la opción de cancelar el préstamo contratado. Asimismo, el acuerdo contempla la creación de un fondo de compensación medioambiental y "sustanciosas compensaciones" a los propietarios de los vehículos afectados, tanto como si los devuelven a la empresa como si los arreglan".

El coste del acuerdo alcanzaría los 9.000 millones de euros.