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Los 'papeles de Panamá' El ministro canario, en el entramado de empresas opacas

El PP cuestiona ya la versión de Soria y deja su futuro en manos de Rajoy

Máxima preocupación en el partido y en el Gobierno por las nuevas informaciones sobre las empresas del ministro en el exterior

El ministro de Industria, José Manuel Soria, junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el martes.

La tensa conversación en los pasillos del Congreso el pasado martes por la tarde con algunos compañeros de gobierno y de partido fue el primer síntoma. Desde ese momento, dos días más de papeles calientes con origen en Panamá y el Reino Unido han puesto al ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria, contra las cuerdas y al PP en estado de alerta. Sus continuas contradicciones, lagunas, explicaciones erráticas, medias verdades y ocultaciones sobre su posible participación en el pasado en empresas en el exterior, algunas opacas en paraísos fiscales, han terminado por resquebrajar la confianza que partido y Gobierno le habían brindado en un primer momento y han desatado todo tipo de especulaciones y dudas sobre su inmediato futuro político. La información conocida ayer de que Soria tuvo una sociedad registrada hasta 2002 en Jersey, paraíso fiscal del Canal de la Mancha, es la que finalmente podría desencadenar los acontecimientos y una dimisión que ayer casi se daba por inminente.

Tanto en Madrid como en Canarias, el PP está seriamente preocupado por las consecuencias de la implicación de Soria en los llamados papeles de Panamá sobre todo en un momento en que todo parece conducir a la celebración de unas nuevas elecciones en junio. Aunque aparentemente todavía se mantiene el respaldo al ministro y a las explicaciones que dio el martes, crece el malestar interno tanto en el seno del Ejecutivo como en el ámbito del partido sobre la forma en que el dirigente canario ha gestionado este asunto. No sólo se cuestiona la estrategia de defensa que Soria emprendió para salir al paso de las primeras informaciones que surgieron, sino que además ya se pone en duda su palabra a la vista de la numerosa documentación que está apareciendo desde entonces, siempre con datos que contradicen las versiones que él ha ido dando.

Así, pese al apoyo que concitó en los dos primeros días por parte de varios compañeros del Consejo de Ministros y de los principales dirigentes del partido, que a duras penas se mantenía ayer sólo a título oficial, la preocupación y nervios en uno y otro ámbito han terminado por abrir la posibilidad de nuevos escenarios. Fuentes del PP aseguraban que oficialmente todo va quedar a expensas de las explicaciones que dé Soria en su comparecencia en el Congreso el próximo lunes por la tarde, a cuya preparación se va a dedicar el ministro todo el fin de semana, pero también reconocían que hay un sector que considera que su palabra ya ha quedado claramente en entredicho y que su situación "está ya muy comprometida".

"Todo queda en manos de Rajoy", afirman en el partido, donde reconocen que el líder y presidente del Gobierno "no se puede permitir el lujo de un ministro que reste credibilidad" de cara a unas nuevas elecciones. Sobre todo en un contexto de alerta interna por los casos de corrupción abiertos y los nuevos episodios surgidos en los últimos días como el del propio Soria, la detención del alcalde de Granada o la multa de Hacienda a José María Aznar por irregularidades en su declaración de la renta.

En este sentido, no faltan en el PP lecturas en uno y otro sentido. Para algunos el silencio de Rajoy ayer durante una visita a Cuenca cuando se le preguntó por dos veces si seguía confiando en Soria es un síntoma claro de que el presidente "se lo está pensando" y que podría llamar al ministro para pedirle su renuncia al cargo; hay otros que mantienen que el presidente se ha comprometido con Soria -con el que tiene una relación personal y política muy estrecha- a dejarle al menos la oportunidad de que se explique el lunes en el Congreso antes de tomar cualquier decisión. Soria pasó ayer el día casi entero en su despacho del Ministerio preparando esa comparecencia y recopilando documentación en la que sostener su versión. De hecho, ha excusado su ausencia hoy en el Consejo de Ministros. Fuentes de su entorno aseguraron que no había hablado con Rajoy ni nadie de su gabinete.

En el PP canario tampoco se descarta nada, según distintas fuentes consultadas. Se reconoce un estado de "asombro" por las erráticas explicaciones de su presidente en relación con la aparición de su nombre o firma en documentos que lo vinculan a paraísos fiscales, y consideran que su intento de zanjar el asunto con unas explicaciones inmediatas fue "prematuro" porque el asunto era en ese momento menor, y que debió esperar a tener más información y documentación propias para dar una explicación más amplia y sin contradicciones.

Desde el partido en las Islas no entienden que haya podido tener tantas lagunas en relación con sus vínculos con las empresas con las que se le asocia, sobre todo respecto a Oceanic Lines, la sociedad constituida por los hermanos Soria.

Además, en el PP canario se considera que el asunto ha llegado a tal extremo que la figura de Soria, si es que no acaba dimitiendo, va a quedar en entredicho como futuro candidato a unas hipotéticas nuevas elecciones generales, en la que en principio iba a repetir como cabeza de lista por Las Palmas.

Otro tanto cabe decir, señalan en el partido, sobre la presidencia del partido en las Islas, que Soria lleva ejerciendo desde hace 17 años. Las actuales vicisitudes del dirigente canario podrían precipitar un relevo con el que, en todo caso, ya se especulaba para el próximo congreso regional. Pese a la ausencia de un sucesor claro y de líderes alternativos destacados por el personalismo con el que Soria ha gobernado el PP en todo este tiempo, el relevo se haría obligado en caso de una renuncia.

Entre los posibles sucesores destacarían el actual secretario regional, el palmero Asier Antona, que recientemente ha trasladado su residencia a Las Palmas de Gran Canaria; el exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Cardona, o la diputada regional y presidenta del partido en Lanzarote, Astrid Pérez, una de las nuevas dirigentes más cercanas a Soria.

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