El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 1.633 millones de euros entre enero y marzo de este año, lo que representa un recorte interanual del 4,9 %. Este resultado se responde, básicamente, al efecto de los tipos de cambio, sin el que la ganancia neta hubiera crecido el 8 %.

Estas cuentas, explica el banco en un comunicado, se obtienen en un contexto internacional complejo, con los tipos de interés "históricamente bajos" en monedas clave para el grupo, como el euro y la libra. Pese a ello, aseguran que cumplen con "todos los objetivos marcados en el plan a tres años".

El crédito neto a la clientela se redujo el 2,2 % hasta marzo, hasta los 773.452 millones de euros, en tanto que los depósitos de los clientes cayeron un 1,8 % interanual y quedaron en 670.607 millones.

La entidad cerró el primer trimestre con un ratio de morosidad del 4,33 %, frente al 4,85 % registrado un año antes.

En España, el banco que preside Ana Botín ganó 307 millones de euros, el 10 % menos que en marzo de 2015, con un recorte del 3 % en los créditos (hasta 156.134 millones), muy influido por el descenso de casi el 20 % de la financiación al sector público.

Los depósitos de la clientela y los fondos de inversión también cayeron, el 4 %, y quedaron en 220.295 millones. El 61 % del beneficio trimestral del Grupo se obtuvo en Europa y el otro 39 % en América. Por países, la mayor aportación procedió del Reino Unido, con un 23 %, seguido de Brasil (18 %), España (15 %) y México (7 %). Chile, Argentina, Portugal y Polonia suman entre todos una aportación de 374 millones.

Santander Consumer Finance, la unidad de financiación al consumo, que opera en más de una decena de países, aporta ya el 13 % del beneficio tras ganar 251 millones, el 14 % más que en marzo de 2015.