Miles de personas salieron ayer a las calles de Canarias para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y mantener viva la lucha contra la reforma laboral y la pobreza social y salarial. Un empleo digno, la mejora de las condiciones laborales y el derecho de huelga constituyeron las principales reivindicaciones de los manifestantes, que exigieron derogar las dos últimas reformas laborales y poner las bases para que la recuperación económica se note y ponga fin a las políticas de austeridad y las altas tasas de paro en España, que en el Archipiélago aún alcanza el 26% y afecta a 285.200 personas, según la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2016 publicada el jueves por el INE.
Con motivo de la festividad del trabajo del Primero de Mayo se desarrollaron manifestaciones unitarias en las dos islas capitalinas y concentraciones en el resto, organizadas por CCOO, UGT, Intersindical Canaria, Cobas y FSO.
Con gritos de "La lucha es hasta la victoria"; "Ya se acabó la dictadura del patrón"; "Nosotros luchamos, no nos resignamos"; y "Gofio, cultura, trabajo y libertad" arrancó la marcha desde el Parque de San Telmo en la capital grancanaria en dirección a la Plaza de Santa Ana. La protesta reunió a casi 3.000 personas, según la organización, y 1.500, indicaron fuentes de la Policía.
Al ritmo de chácaras y tambores y sin parar de corear consignas contra la precariedad laboral y los recortes, los participantes llegaron al final del trayecto, donde sonó La Internacional, el himno del movimiento obrero.
Acabar con la exclusión social es uno de los máximos desafíos, sostiene Hiurma Martín, técnica de Empleo y Formación en Cáritas. Es testigo de cómo desde 2009 se ha multiplicado el número de personas que atiende esta ONG y constata que "la gente no quiere una ayuda, sino un puesto de trabajo".
Mordaza
"Esto no es una crisis, sino una gran estafa", subrayó el profesor José Lantigua, que arremetió contra aquellos que "han llevado al país a la ruina y han provocado recortes en todos los sectores".
Francisco López, que trabaja en el mantenimiento de un hotel en el Sur de la isla, se queja de que, a pesar del continuo récord en la llegada de turistas, las plantillas de los complejos se han reducido y la carga de trabajo se ha aumentado notablemente. "El empresario no ha dejado de ganar en ningún momento, ha incrementado sus ganancias reduciendo también en personal", añadió este joven.
Unas filas más atrás la estudiante de Derecho Nereida Carpio justifica su presencia en la comitiva para "intentar que la situación mejore, porque si no vamos a tener un pueblo de ignorantes, en que no podremos estudiar y mucho menos trabajar". Una oportunidad laboral que demanda Fátima Díaz, licenciada en Ciencias del Mar y que ha desempeñado varios trabajos. A sus 51 años, lamenta que a su edad es complicado encontrar empleo. "Normalmente no tienes cabida en casi ninguna de las ofertas, porque las empresas buscan a menores de 35 años", apuntó.
La convocatoria sirvió también para pedir la supresión de la conocida como Ley Mordaza y del artículo 315.3 del Código Penal que "criminaliza la huelga legal", destacó el secretario insular de CCOO en Gran Canaria, Antonio Pérez, que recordó que hay casi 300 personas encausadas en España por participar en piquetes. Insistió en que "hay una intención de amedrentar o forzar para romper este derecho constitucional".
"La huelga es la herramienta de los trabajadores para poder parar abusos", reiteró Pérez, que interpreta que el "ataque a este derecho va dirigido a aumentar la precariedad laboral y social".
Entre los asistentes a la cita hubo varios cargos públicos, como el diputado nacional Sebastián Franquis y la viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Isabel Mena, ambos del PSOE, así como la diputada nacional Meri Pita y los parlamentarios regionales Noemí Santana y Juan Márquez, de Podemos.
En Santa Cruz de Tenerife alrededor de un millar de personas recorrieron el tramo desde la plaza de los Patos hasta la del Príncipe. Allí estuvieron los secretarios generales de UGT y CCOO en Canarias Gustavo Santana y Carmelo Jorge, respectivamente. Ambos mostraron su inquietud por la precariedad laboral derivada de la reforma laboral del Partido Popular.
"Las tasas de paro siguen siendo muy altas en Canarias, pero el problema de fondo son las pésimas condiciones de muchos contratos, en los que sigue primando la temporalidad", aseguró Santana. De hecho, las estadísticas demuestran que durante los últimos ocho años se ha incrementado la oferta de empleo a tiempo parcial en un 37,9% en el Archipiélago.
El representante de CCOO, Carmelo Jorge, reivindicó un nuevo modelo que "dé estabilidad a los trabajadores y dé empleo de calidad" y aseguró que la prioridad es "acabar con la exclusión social y la pobreza", ya que existe "un número cada vez mayor de familias que no tienen ingresos". En su opinión, "la inestabilidad política" no está ayudando a cambiar la tendencia.
En el acto hubo amplia representación del PSOE, liderada por la vicepresidenta y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo, Patricia Hernández, quien alertó de que "la reforma laboral del PP es una máquina de crear trabajadores pobres". De ahí que consideró que su supresión debe ser la primera medida que adopte el próximo Gobierno de España. Respecto a las últimas cifras que apuntan a una reducción del paro en el Archipiélago, admitió que "el empleo se va recuperando poco a poco, pero no es suficiente".
Los actos reivindicativos se desarrollaron también en las islas periféricas. En Fuerteventura medio centenar de personas se manifestaron en la calle Peatonal Primero de Mayo, en Puerto del Rosario. Mientras que en Lanzarote CCOO e Intersindical convocaron en Arrecife actos por separado para demandar cambios "urgentes" en las políticas económicas y de empleo.
Un centenar de personas asistieron a la concentración de CCOO junto en la Calle Real. El secretario insular de CCOO, Ramón Pérez Farray, criticó la falta de unión sindical en una jornada tan señalada. "Aún siendo respetuosos con las decisiones que tome cada organización sindical, lamentamos que un acto como éste se haga de forma unitaria en las otras islas y aquí en Lanzarote no ocurra lo mismo", señaló.
Al mismo tiempo, unas 300 personas, según Intersindical Canaria, y la mitad según otras fuentes, se manifestaron entre la rotonda del Cabildo y el Parque Islas Canarias. "Primero de Mayo rojo y obrero" y "Canarias liberada y no esclavizada" fueron algunos de los gritos coreados. La marcha arrancó con una pancarta con el lema: "Una clase trabajadora emancipada en una nación canaria liberada". Más atrás se desplegaba una gran bandera canaria con las siete estrellas verdes.
En el conjunto de España, miles de personas participaron en las 76 manifestaciones organizadas por CCOO y UGT, que aprovecharon la ocasión para pedir a los ciudadanos el voto "masivo" en las próximas elecciones por un Gobierno de cambio. Tras el acto central de Madrid, los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, exigieron a los partidos de izquierda la "obligación" de ponerse de acuerdo e insistieron en que la jornada reivindicativa debía de servir como "plataforma" y "punto de inflexión" para que los partidos incluyeran en sus agendas las reivindicaciones sindicales.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, afirmó que el cambio significa recuperar los derechos perdidos por la "injusta" reforma laboral del PP. Insistió en que quiere promover una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres y articular un diálogo social para reconstruir el Pacto de Toledo y conseguir unas "pensiones justas y un trabajo digno", informa Efe. Para el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias: "Defender la patria es defender a su clase obrera, que es la que paga impuestos y no tiene empresas en Panamá y son a esos trabajadores a los que echan de sus puestos de trabajo si no asisten con regularidad".
Por último, el portavoz de IU, Alberto Garzón, denunció las reformas laborales del PP y del PSOE y pidió que las elecciones no giren en torno a quién tuvo la culpa de que haya nueva convocatoria, sino sobre los problemas y realidades de las ciudadanía como el desempleo, la precariedad y la miseria.
Sus palabras coinciden con el clamor que se escuchó ayer en las manifestaciones en Canarias.
En el lado negativo, a escala internacional, en Francia hubo disturbios contra la reforma laboral y en Turquía la policía usó gases lacrimógenos contra los manifestantes.
