Francia niega que pretenda modificar los criterios con los que la Unión Europea distribuye las ayudas a las regiones ultraperiféricas (RUP) e introducir como factor determinante la lejanía del continente. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se reunió ayer en París con la ministra francesa de Ultramar, George Pau-Langevin, quien le desmintió "de forma tajante" que exista ningún interés por parte del gobierno de Manuel Valls por "romper la unidad de las RUP".

En el encuentro, de algo más de una hora de duración, -también analizaron cuestiones que afectan a los dos territorios como el sector del plátano o la posición frente al acuerdo de libre comercio e inversiones (TTIP)- la ministra gala reconoció que los criterios actuales de atribución de ayudas, tales como el Producto Interior Bruto (PIB) o la población, sirven de forma suficiente a los intereses de sus RUP -Guadalupe, La Guayana Francesa, La Reunión, Martinica, Mayotte, San Martin- .

Con el posicionamiento de París, se mantiene la igualdad de criterios entre España, Francia y Portugal, los tres países de la UE con este tipo de regiones, con lo que estatus de las RUP no corre peligro. No obstante, sí coincidieron en la necesidad de revisar la Estrategia de la UE para la ultraperiferia para después de 2020, cuando culmine el actual periodo de financiación. Para ello, subrayó Clavijo, es "fundamental plantear ya respuestas novedosas e imaginativas, y hacerlo antes de las nuevas propuestas legislativas que se harán púbicas a finales de 2017".

"Hemos decidido", reveló, "acometer la elaboración de un nuevo memorándum conjunto que pueda ser presentado a mediados del próximo año, que sea asumido por el conjunto RUP y sirva de piedra angular a la Comisión Europea".