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Entrevista a Fernando Gutiérrez

"Hemos tenido a verdaderos cafres al frente de las cofradías durante años"

"En Europa, como en España y Canarias, no mandan los votos de los ciudadanos, sino los poderes económicos", asegura el presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias

Fernando Gutiérrez en el Muelle Pesquero de La Luz y de Las Palmas. ANDRÉS CRUZ

¿Con qué espíritu nace esta federación?

Los que siempre hemos luchado por este sector pensamos que hay que unirlo para intentar un cambio en la situación. Eso estamos haciendo. Tenemos prácticamente todas las islas unidas, excepto Gran Canaria, donde hay un escollo. Aquí ha habido una forma particular de gobernar las cofradías y parece que quieren seguir con los mismos métodos. El problema es serio, porque la normativa dice claramente que si vence el mandato de cuatro años y no se han hecho elecciones, los rectores tienen que dejar su cargos y el Gobierno de Canarias debe nombrar una comisión gestora. Estamos en ese caso en cada una de las cofradías.

¿Cómo está el sector?

Es un absoluto desastre, abandonado, pero la culpa principal la ha tenido el propio sector. Hemos tenido a verdaderos cafres al frente de las cofradías durante muchos años, gente que tenía unas formas de actuar propias del pasado. Afortunadamente se ha logrado renovar buena parte de ellas, sobre todo en Tenerife. Queda pendiente Gran Canaria. Sea cual sea el resultado aquí, tenemos que ir de la mano con quienes salgan elegidos democráticamente. La ventaja es que el propio Gobierno de Canarias va a tutelar esas elecciones. La unidad es nuestra principal arma.

¿Le consta que el Gobierno regional va a tomar cartas en el asunto?

Tiene que hacerlo, porque así lo exige la ley aprobada por el Parlamento de Canarias. Lo contrario sería incurrir en prevaricación y añado que las cofradías son una corporación de derecho público y sus cuentas tienen que tener la transparencia de un cristal recién limpio. Todo el mundo tiene que poder saber a qué se dedica cada euro que entra en la cofradía. No puede ser que en algunos casos no se sepa ni siquiera cuánto cobran el patrón o el secretario. También por eso hay que luchar, porque nos debemos a la sociedad y es obligado que se sepa lo que hacemos con los recursos públicos que recibimos.

La votación para elegirle, 23 a 17, fue reñida.

Si ese porcentaje se diera en España, habría gobierno. Fue bastante claro.

¿No es el tamaño de la herida demasiado grande?

No, realmente el resultado debería haber sido 23 a nueve, porque ninguna cofradía de Gran Canaria podía ser elegida ni votar por lo que antes dije, tenían vencidos sus mandatos. No es algo que yo me invente, está documentado. De hecho, una cofradía de las que me apoyaba tenía preparado un recurso para el caso de que perdiéramos; no hizo falta presentarlo.

¿Es posible tener una cuota de atún rojo razonable?

Esta lucha es innegociable. Debe darnos vergüenza no haber tenido capacidad de respuesta política ni por parte del sector, lo que nos da idea de lo que teníamos y los rescoldos que quedan. Hace ocho años humillaron a esta tierra, que cogía casi la tercera parte de la cuota nacional, mil toneladas, por la modalidad de un hombre, un anzuelo. Regularon la pesca del atún rojo porque el método del cerco ponía en peligro la pervivencia de la especie y a quienes nos castigan es a los artesanales.

¿Y ahora se lo quedan todo en la Península?

Fíjese. Este mismo mes convoqué una reunión en Castellón con pescadores del Mediterráneo y canarios. Nos echó una mano Podemos...

¿Pertenece a Podemos?

No. Nos ayudaron pero el convocante era yo. No milito en este ni en ningún otro partido, les agradezco el apoyo, claro, pero si mañana viene el PP, el PSOE, CC o NC a colaborar, por supuesto que la mano está tendida.

¿Que ocurrió en Castellón?

Habíamos ya indagado sobre la situación y allí nos confirmaron que es parecida a la nuestra. Una mina de oro que hay en el mar como es el atún rojo se da a dos familias que pescan con cerqueros en el Mediterráneo -los Balfegó, en Cataluña, y los Fuentes, en Murcia- y a otra en el Atlántico, en Cádiz, los Crespo, que tienen tres almadrabas. Es una vergüenza internacional. Se les da el privilegio de capturar lo que quieran mientras a los artesanales nos matan de hambre.

¿La normativa europea qué dice al respecto?

Dice que al repartir la cuota hay que atender a tres criterios: el medioambiental, para dañar lo menos posible a la fauna, y un anzuelo por hombre, como faenamos en Canarias, no acaba con la pesca; el segundo es el reparto social y no hay otra región donde se logre más intensamente que aquí, con más de 2.500 familias que se benefician de ese recurso, y, por último, el criterio histórico, que lo cumplimos igual que los demás.

¿Qué ocurre entonces?

Pasa que en la UE, como en España y Canarias, no mandan los votos de los ciudadanos, sino las clases pudientes y los poderes económicos. Europa practica un doble lenguaje y mientras habla de pesca sostenible, apoya barbaridades como la construcción de macrobarcos frigoríficos para extraer recursos en la costa africana y acabar con la supervivencia de miles de pueblos de ese continente.

¿Es posible vivir de la pesca?

Sí, pero se viviría mejor si se combate realmente el furtivismo en esta tierra. Sin embargo, tuvimos a un consejero, Pedro Rodríguez Zaragoza, que lo legalizó con una norma que permite coger más de cien kilos de pescado diarios en un barco de recreo. Esperemos que el actual consejero nos ayude a cambiar esa ley.

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