Siete años después de que terminase el primer ejercicio que discurrió sumido de lleno en la crisis, y pese a las normas que obligan a recortar gastos, apretarse los cinturones y cumplir con las obligaciones adquiridas con los bancos, aún hay una veintena los ayuntamientos canarios que, por distintos motivos, soportan un endeudamiento mayor que entonces. Son exactamente 21 municipios y los hay pequeños, como Betancuria (Fuerteventura) o El Tanque (Tanque), y también grandes ciudades, como las de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna o Telde. De esas 21 entidades locales, nueve incumplen los parámetros que establece la ley del Fondo Canario de Financiación Municipal en relación con el endeudamiento a largo plazo, de modo que no todas las que deben a la banca más que en 2008 suspenden esta asignatura.

Son once exactamente las que no superaron las auditorías del Gobierno de Canarias respecto de la deuda: las de Gáldar, Telde y Valsequillo, en Gran Canaria; Yaiza, en Lanzarote; Betancuria, en Fuerteventura; Buenavista, La Laguna, Los Silos y Puerto de la Cruz, en Tenerife; Barlovento y Puntallana, en La Palma. La ley del fondo municipal determina que "la no obtención de los porcentajes de los indicadores de saneamiento económico-financiero", entre ellos el del endeudamiento a largo plazo, se considera un "incumplimiento" que tiene consecuencias en la facultad para decidir sobre el destino de los recursos del fondo que tienen los ayuntamientos. Una parte de ese dinero, que reparte el Gobierno regional, puede destinarse para gastos de saneamiento financiero o para inversión, pero el "incumplimiento" obliga a esos once consistorios a gastar esa parte, inexcusablemente, a sanear sus cuentas.

Al retrotraerse a ese primer ejercicio de estrecheces (2008) puede comprobarse cómo solo dos de esas once entidades locales deben hoy a la banca menos que entonces. Son las de Puntallana (que adeudaba 1,1 millones en 2008 y adeuda hoy 831.000 euros) y Yaiza (debía más de 13 millones y debe unos 11,3). Las otras nueve forman parte del grupo de 21 cuya deuda a 31 de diciembre de 2015 era incluso más elevada que en 2008, cuando la crisis aún no había torpedeado las cuentas públicas tanto como lo haría en los años siguientes.

Once de esos 21 ayuntamientos con más débito que en 2008 son de Tenerife; seis, de Gran Canaria; tres, de La Palma; y uno es de Fuerteventura. En otras palabras: todos los consistorios de El Hierro, La Gomera y Lanzarote sí lograron aminorar su deuda entre el 31 de diciembre de 2008 y el mismo día de 2015.

Provincia de Las Palmas

En lo tocante a las islas de Las Palmas, y en concreto a Gran Canaria, sobresale la situación que atraviesa la corporación local de Telde. El Ministerio de Hacienda calcula su débito financiero en prácticamente 102 millones de euros, cuando eran menos de 47,6 millones en diciembre de 2008. Hay que recordar que la actual alcaldesa, Carmen Hernández, dio a conocer el último septiembre una deuda no presupuestada de unos 44 millones. Es más, la auditoría a que fueron sometidas las cuentas reveló un debe financiero de 114 millones, con lo que este se redujo en alrededor de 12 en los últimos meses.

Los otros cinco ayuntamientos de Gran Canaria más endeudados que antes de la crisis son los de La Aldea (que debe 3,6 millones, solo 8.000 euros más que en 2008), Santa Lucía de Tirajana (que pasó de adeudar 1,8 millones a adeudar la friolera de seis), Santa María de Guía (de tres millones a 3,5), Valsequillo (de 4,6 a casi siete) y Gáldar (de 10,7 a prácticamente 16,8).

Por último, el municipio majorero de Betancuria debía entonces 2,3 millones y debe cerca de 2,6.

Provincia tinerfeña

En cuanto a la isla de Tenerife, las once corporaciones municipales que deben más dinero a la banca que en 2008 son las de Arafo, Arona, Buenavista del Norte, Granadilla de Abona, Icod de los Vinos, La Laguna, Puerto de la Cruz, San Miguel de Abona, Santa Cruz de Tenerife, Los Silos y El Tanque.

El incremento en Santa Cruz y La Laguna, la dos principales ciudades tinerfeña, es millonario, en consonancia con el volumen de sus presupuestos. El débito bancario de la corporación lagunera ascendía a 59 millones de euros al cierre del ejercicio de 2008, cantidad que a 31 de diciembre de 2015 llegó a 94,4 millones. En cuanto al de la capital tinerfeña, sumaba 67,7 millones al finalizar aquel primer año de estrecheces y suma hoy 87,6 millones.

En los casos de las entidades locales de las dos principales ciudades de Tenerife subyace en el aumento de la deuda bancaria la liquidación de las obligaciones contraídas con los proveedores. El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Santa Cruz, Juan José Martínez, explica que en su momento se decidió transformar deuda comercial en deuda financiera, una "gran operación" que permitió que el Consistorio dejase de deber a sus proveedores, en definitiva al "tejido productivo" de la capital, para deber a los bancos. Martínez aclara, no obstante, que la corporación tenía disposición para cerrar esa "gran operación", es decir, que esta no ha comprometido las arcas públicas municipales, que están "perfectamente saneadas", agrega. "Estamos en un 41,4% y el límite legal se encuentra en el 75%", ahonda el responsable de la Hacienda santacrucera.

También el Ayuntamiento de La Laguna ha aumentado su deuda financiera a consecuencia del llamado plan de pago a proveedores, si bien los alrededor de 94 millones de euros que adeudaba a 31 de diciembre serán unos 14 menos al cierre del actual ejercicio. El Consistorio de la Ciudad de los Adelantados, que este año destina un 9% de su presupuesto para reducir el débito bancario, dejará la cuantía en poco más de 79 millones antes de comenzar 2017.

Con respecto a los tres municipios de la Isla Bonita que no pudieron recortar el montante de su deuda, destaca el caso de la capital insular, Santa Cruz de La Palma, cuyo debe bancario, que allá en 2008 solamente era de 4,6 millones de euros, se disparó hasta casi 9,7 millones a pesar de los esfuerzos de los últimos años. Además, Tazacorte adeudaba 1,7 millones y adeuda más de 2,5, mientras que el caso de Barlovento es distinto, pues el aumento es mucho más pequeño (entonces 1,914 millones y hoy 1,981, 67.000 euros más).