Inclusión y sostenibilidad. Estos son dos de los principales objetivos que se ha marcado Javier Aparici, presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Economía Social y Comunitaria (Adesco), con la puesta en marcha de una explotación de siete hectáreas, El Viso, ubicada en Telde.
"Se trata de un proyecto de economía inclusiva", explicó Aparici, "con el que se busca que la gente salga de la precariedad". La intención es que la finca agroecológica comience a funcionar con voluntarios y que parte de su cosecha se destine a la ayuda alimentaria.
La explotación sobre la que se asienta el proyecto fue cedida hace años por el Cabildo de Gran Canaria al Ayuntamiento de Telde, según especificó Aparici, administración que a su vez se las ha traspasado "para ponerla en pie".
El presidente de Adesco destacó que la propuesta no tiene ánimo de lucro, pero que sí persigue ser sostenible. Para ello, se cultivará hortalizas, olivos, flores y vides "bajo los criterios de la agricultura ecológica".
Además, el proyecto toma como base los principios del emprendimiento social, el comercio de proximidad, los salarios justos y el trabajo digno. "Llevamos medio año dándole vueltas y esperamos que en junio podamos empezar", señaló .
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es la formación teórica y práctica no reglada que recibirán los voluntarios que formen parte de ella, una circunstancia que contribuirá a su empleabilidad.
Una vez que se consolide el proyecto, Aparici explicó que generará puestos de trabajos. "Se crea empleo creando riqueza", apuntó, porque de lo contrario las ONG están "condenadas a recibir fondos" para sobrevivir.
