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Los hoteleros se plantean censurar a Agustín Manrique de Lara si no dimite

El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios se mantiene con "ilusión" - Aboga por la unidad de la patronal y cree que está todo aclarado

Agustín Manrique de Lara.

La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) espera que Agustín Manrique de Lara, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, dimita. En caso contrario, plantea incluso una moción de confianza o un censura al responsable de la patronal. Esta cuestión se debatirá en la junta directiva de la federación que, Fernando Fraile, presidente de la FEHT, convocará este mes.

Manrique de Lara afirma al respecto que no se plantea renunciar a su cargo y que ya explicó en la junta directiva de la confederación que sus declaraciones fueron "malentendidas". Vuelve a rechazar que haya defendido las restricciones a la libre competencia o que se haya posicionado a favor de imponer una tasa al sector para la protección del suelo rústico, como plantea la nueva Ley del Suelo.

No obstante, Fernando Fraile, así como el dirigente de la asociación de empresarios extrahoteleros, Tom Smulders, y José María Mañaricúa, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de Las Palmas, afirman que no se sienten representados por Manrique de Lara, al que acusan de no consensuar previamente con la federación las manifestaciones que vierte a la opinión pública y que están en contra de lo que opina el sector que , en este caso, está unido como una "piña".

Lenguaje

Otro grupo de empresarios, con miles de camas en el Sur de Gran Canaria, no comprenden "el to- no ni el lenguaje" del escrito de reprobación a Manrique de Lara suscrito por la junta directiva de la FEHT, y argumentan que no se informó previamente de que Fernando Fraile iba a presentar esa queja. Temen que sea una maniobra para dinamitar la unidad de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) que tanto les ha costado mantener y apuestan por blindarla de las disputas empresariales. Además, indican que las declaraciones públicas de Manrique de Lara en torno a la Ley del Suelo, que promueve el Gobierno canario, se consensuaron en la CCE.

No obstante, el malestar por las manifestaciones de Manrique de Lara han hecho mella entre los empresarios. Fraile señaló ayer que el presidente de la confederación debería dimitir. Este mes cumple tres años al frente de la Confederación Canaria de Empresarios y el mandato se renueva a los cuatro años. Para Fraile, desde el principio no ha cumplido con sus compromisos, como darse de alta y abonar la cuota como asociado. Pero la "gota que ha colmado el vaso" han sido unas declaraciones en donde decía que es lógico que un empresario trate de limitar lo que haga otro, rompiendo así "las reglas de la libre competencia y el respeto mutuo".

Asimismo, asegura que se ha mostrado a favor de un impuesto que grave al sector turístico para el rústico sin consensuarlo previamente. "No aprobamos su proceder", recalca Fraile, y sus opiniones son "desafortunadas". Estima además que no ha sido parcial en la polémica generada en el sur de Gran Canaria como consecuencia de la Declaración de Bien de Interés Cultural del Oasis.

Manrique de Lara señala al respecto que tanto la cadena Riu como Lopesan se han dirigido a él para agradecerle su proceder, e insiste en que, una vez aclaradas las dudas de Fraile en el seno de la junta directiva de la confederación, no se siente "cuestionado" y no piensa dejar el cargo porque "no es el caso", ya que trabaja "con mucha ilusión". Aboga por la unidad empresarial, al igual que la presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas, María de la Salud Gil. A su juicio, "no hay que perder un segundo ni se plantea" que pueda haber algún tipo de cisma o dimisión en la patronal. "Tenemos una confederación fuerte", afirmó ayer, y si bien escuchó las quejas de los hoteleros sostiene que la reunión fue "pacífica".

Para José María Mañaricúa la situación no es la misma. Estima que Manrique de Lara defiende con "distintas varas de medir" las construcciones en Meloneras y en el Oasis. Otra tema en el que están en "discordancia" es que la Federación de Hostelería y Turismo quiere estar presente en el Consejo Insular de Aguas, porque "ya están los productores de agua, los suministradores o los dueños de los pozos", y, por tanto, la confederación debe apoyar esta demanda y no lo hace, critica.

En cuanto a la Ley del Suelo argumenta que el presidente de la CCE "estaba a favor del impuesto en los nuevos suelos turísticos en favor de las zonas agrarias. Es un impuesto más que nos resta competitividad", sentencia, "y si no está de acuerdo que lo aclare y presente alegaciones contra ese articulado de la Ley del Suelo".

"Él ha declarado que está en contra del céntimo verde, pues que haga lo mismo en esa parte en la Ley del Suelo", afirma. Mañaricúa expone que están "en contra de ese impuesto y en contra de que se siga encareciendo a la industria turística".

Indica que la reprobación al presidente de la CCE se debe a que se erige en portavoz del sector sin consensuar lo que va a decir en materia turística. "No lo aceptamos y sus declaraciones no tienen ningún valor porque no está hablando en nombre de los empresarios del turismo", subraya, por lo que exigen que antes de hablar llegue a un acuerdo con ellos.

Tom Smulders precisa que lo que dice Manrique de Lara "es a título personal" pero no en nombre del sector y aclara que la federación de hostelería y turismo está "como un puño".

"Tenemos varios temas últimamente que nos han disgustado bastante y lo que no procede es verter una opinión diferente al sector y que siempre levanta la pólvora". En su opinión, Fernando Fraile se ha puesto en su sitio y ha sido firme a la hora de reprobar a Agustín Manrique de Lara.

"Él está en el afán de las elecciones generales y comete un error en su ramificación a la derecha", entiende Smulders.

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