¿Qué es la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de Naciones Unidas?
La nueva agenda internacional de desarrollo sostenible aprobada en Nueva York en septiembre de 2015 inició su proceso preparatorio en Río en 2012 y durante tres años se ha negociado a nivel planetario para definir cuáles son los problemas y cómo solucionarlos. Se ha tratado de un proceso complejo para intentar que los países miembros de la ONU prioricen las actuaciones en relación con la pobreza y los límites del planeta. El objetivo 11 de esta agenda 2030 para el desarrollo sostenible aborda el tema de las ciudades con un compromiso de los países en tres elementos: acceso a los servicios básicos para evitar desigualdades; la planificación y ordenación urbana y del territorio, así como la eficiencia energética de las ciudades en el uso del agua, los gases contaminantes y los posibles desastres naturales.
En España hay una regulación territorial nacional y autonómica, pero el debate de la presión sobre el suelo está a la orden del día ¿Cree que hay una involución que da marcha atrás en el crecimiento sostenible de los entornos urbanos?
No hay una forma única de acertar en este aspecto. En Naciones Unidas lo que preocupa es que habrá 2.000 millones de personas más en el planeta de aquí al año 2050 y hay que ver dónde van a vivir, su calidad de vida y cómo se pueden planificar las ciudades para afrontar este desafío, sobre todo en los países del Tercer Mundo. La agenda de la ONU tiene más que ver con ese crecimiento poblacional rápido y convulso que se va a producir en las ciudades. Hay opciones que abogan por abaratar el suelo, facilitar la iniciativa privada para crear empleo e impulsar la actividad económica. Lo importante es preservar la calidad ambiental porque los turistas también aprecian el medio ambiente, la cultura y la ordenación de un territorio bien planificado.
¿Este incremento de la población en 2.000 millones más influirá en un aumento paralelo de la emigración?
Una de las cuestiones que se está planteando es el incremento que puede existir de refugiados climáticos como consecuencia del aumento del nivel del mar en los estados insulares o la sequía. Cada vez somos más conscientes de que todo lo que hagamos aquí termina impactando en otros lugares del planeta y no estamos preparados para afrontar las crisis que se generan.
¿Canarias es vulnerable a estos episodios dada su situación geográfica?
Ya ocurre cuando llegan refugiados e inmigrantes a las costas canarias. La situación estratégica de archipiélagos como Canarias es positiva por un lado al tratarse de una oportunidad, pero también genera problemas porque una crisis poblacional e inmigratoria de este tipo es muy difícil de manejar. En la agenda de Naciones Unidas hay un énfasis especial en los pequeños estados insulares, aunque no hay un tratamiento específico para ellos sí aparecen en algunas de las metas referidas al cambio climático y su influencia en la calidad ambiental de las islas.
Los efectos de la crisis han reducido la expulsión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, ¿cree que con la mejoría económica volverán a aumentar?
Lo que hay que hacer es intentar conseguir que la crisis económica sea una oportunidad para que el relanzamiento de la situación se haga de otra manera, pero ahí tiene que haber una mentalización hacia qué tipo de desarrollo queremos para que los coeficientes de utilización de energía por persona e industria estén más ajustados a los objetivos que nos hemos marcado. Una de las cuestiones que más se destacan en la Agenda de Naciones Unidas es que revertir esta situación es tarea de todos y no sólo de los gobiernos y las empresas.
¿Los acuerdos de la ONU de alguna manera vinculan a los gobiernos cuando éstos elaboran leyes que influyen en el medio ambiente y en el desarrollo sostenible?
Las grandes decisiones y resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas son acuerdos voluntarios, aunque hay algunos elementos que sí son de obligado cumplimiento en determinados acuerdos internacionales, pero esta Agenda 2030 es voluntaria. Lo que hace la ONU es un seguimiento de cómo los países cumplen o no sus resoluciones y acuerdos a través de los elementos de transparencia de cada país y las diferentes agencias que dependen de Naciones Unidas.
¿Conoce la nueva legislación sobre el territorio que se quiere implantar en Canarias?
Es importante abrir un debate sobre este asunto aunque sé que no hay una sola fórmula a la hora de abordar la ordenación del territorio. Este debate ofrece oportunidades y hay que hacerlo bien sobre la base de los valores que tienen las islas. El reto es no hacer urbanizaciones que destruyan los valores paisajísticos, culturales o patrimoniales porque eso no atrae al turismo, principal riqueza de Canarias.
