La división interna entre los empresarios del sector turístico de Las Palmas salta de nuevo a la luz pública pero también el fantasma de una nueva asociación patronal que aglutine a los grupos críticos con la actual directiva de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), que encabezan Fernando Fraile y José María Mañaricúa. La posibilidad de que la fractura termine en la creación de otra organización está sobre la mesa y ha habido contactos entre algunos dirigentes empresariales, descontentos con los dirigentes de la patronal, para valorar esta opción.

La baja representación que ostenta actualmente la FEHT es "alarmante", según las fuentes consultadas, así como la salida a cuentagotas de significativas compañías del sector turístico de las Islas. De hecho, entre los grupos que ha abandonado la Federación figuran Lopesan, Martinón, Santana Cazorla o Germán Suárez. Otros como Cordial, Mur o Satocan apenas participan en la vida interna de la organización. En total, los críticos con la FEHT estiman que la Federación representa a un 30% de las camas turísticas reales que hay en el mercado y recuerdan que la cadena Riu es el grupo empresarial dominante, de hecho ocupa la vicepresidencia de la Asociación de Hoteleros.

Pese a esta realidad y a las conversaciones que han existido por la deriva de la Federación, las empresas que no están en la organización se muestran aún prudentes sobre hacer realidad la constitución de una nueva patronal a corto plazo. No obstante, el pulso iniciado por Fraile y Mañaricúa contra el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, puede acelerar los acontecimientos ante el malestar que está generando en las empresas turísticas la imagen de crispación que se está transmitiendo a la opinión pública.

Hecho inédito

El surgimiento de otra organización representativa del turismo supondría un hecho inédito en el movimiento empresarial, sobre todo cuando se trata del principal sector de la economía canaria y cuenta con los principales grupos empresariales canarios, la mayoría de ellos diversificados en varias actividades económicas pero que tienen en el turismo su principal línea de negocio.

El conflicto surgido en la zona del Oasis de Maspalomas ha sido desde un principio el detonante de la disputa interna en la FEHT. Este debate propició que un sector de los empresarios hoteleros solicitara un cambio en la gestión y en el modelo de funcionamiento de la patronal turística. Hace cuatro años, en 2012, la Federación atravesó por una crisis económica interna que provocó reducciones de salarios -incluido el sueldo del presidente-, despidos de personal y un ajuste en los gastos de la organización. Algunos grupos empresariales, entre ellos Lopesan, intentaron provocar un cambio en la cúpula con la idea de desalojar a Fraile. Finalmente se mantuvieron las cosas igual y fue este grupo el que finalmente terminó por dejar la patronal, dejando únicamente al hotel Ifa Faro.

El conflicto abierto entre Fernando Fraile y José María Mañaricúa contra Agustín Manrique de Lara vuelve a tener como trasfondo el Oasis, pero no es lo único. Los directivos de la FEHT reprochan al presidente de la CCE que aceptara integrarse en el consejo de vigilancia (consejo de administración) de IFA siendo ya presidente de la patronal. Sin embargo, el presidente de IFA -grupo cuyo accionista mayoritario es Lopesan- Santiago de Armas, afirma que Manrique está en el órgano como consejero independiente y advierte que las reglas alemanas -el grupo IFA tiene la sede social en el país germano- son muy claras, de tal manera que los consejeros independientes no deben tener vinculación ni accionarial ni laboral con la empresa.

De Armas critica que la FEHT intente "dividir" al sector empresarial turístico atacando al presidente de la Confederación. El también consejero del grupo Lopesan reprocha que este tipo de acuerdos se tomen sin convocar a los miembros de la Asociación de Hoteleros: "No les interesa que estemos las voces discordantes", critica.

El empresario Germán Suárez también se queja de que la FEHT esté aireando este tipo de conflictos para no resolver sus problemas internos. "Antes de salir a la opinión pública el asunto se tendría que haber debatido en el comité ejecutivo de la Confederación, si el presidente hace alguna declaración confusa se rectifica y ya está", critica Suárez. El dirigente empresarial es claro y niega que haya problemas en la patronal de Las Palmas, más bien cree que son discrepancias internas en la Federación.

Por su parte, el actual presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria y empresario turístico, Mario Romero Mur, cree que "los trapos sucios deben lavarse en casa" y que este tipo de conflictos deben abordarse con "mesura" porque, en caso contrario, "no estamos dando un buen ejemplo". En opinión de Mario Romero hay "falta de diálogo" porque "cada uno tiene sus motivos" pero, en cualquier caso, debe existir una comunicación más fluida entre las partes.

Por otro lado, el presidente del grupo Satocan, Juan Miguel Sanjuán, manifiesta su "tristeza" por la disputa empresarial y que salga en los medios de comunicación de esta forma. Por ello reclama que la situación se reconduzca por el bien del movimiento empresarial y del sector turístico. Sanjuán no cree que este enfrentamiento entre la patronal turística y la CCE afecte a la unidad del movimiento empresarial.