Las bolsas europeas cerraron la semana con una intensa caída (-3,18% en el caso de España) que los analistas relacionan con el pesimismo de los inversores ante un cóctel de circunstancias políticas y económicas: la cercanía del referéndum en Reino Unido sobre la posible salida de la UE (Brexit), la desaceleración de la economía mundial, la expectativa de una subida de tipos de interés en EE UU y el hundimiento de las tasas reales en la zona euro, que está comprometiendo la rentabilidad de la banca. Una evidencia recogida en el mercado de deuda: la combinación de las compras de deuda del Banco Central Europeo (BCE) y los movimientos de quienes buscan valores refugio han situado el interés del bono alemán a diez años en el 0,2%, mínimo histórico.

El Ibex español se dejó del 3,18% y bajó de la cota psicológica de los 8.500 puntos, protagonizando la mayor caída desde el 11 de febrero pasado, cuando se desplomó el 4,88% al hilo de las informaciones sobre las dificultades de China. En el conjunto de la semana, el índice acumuló pérdidas del 3,53%.

Algunos comentaristas vincularon el comportamiento del mercado también a la incertidumbre política nacional ante las elecciones del 26 de junio. No obstante, parecen prevalecer otros factores de alcance más global. Cabe recordar que el pasado el jueves el Ibex bajó el 0,7% justo en la jornada en que la encuesta electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) arrojaba unos resultados de nuevo sin mayoría claras para la formación de gobierno.

Sacyr se erigió como el farolillo rojo de la sesión en España con un recorte del 11,3%, seguido de OHL, que se ha dejado un 8,15%. Ambos valores abandonarán el próximo 20 de junio el selectivo después de que el comité asesor del Ibex decidiera ayer su salida, en beneficio de Viscofan y Cellnex. Los grandes valores también se tiñeron de rojo, con pérdidas que llegaron hasta el 5,042% en el caso de Banco Santander. BBVA ha cedido un 4,14% y Telefónica un 3,46%.

En el lado positivo tan solo se han encontrado Popular, que ha avanzado un 1,9% en el último día de su ampliación de capital, e Indra, que ha ganado un leve 0,2%.

El Ibex español compartió la tendencia negativa de las principales plazas europeas, en rojo a la espera de conocer el resultado del referéndum sobre el Brexit y los pasos que dará la próxima semana la Reserva Federal de EE UU, que podría subir los tipos de interés. Milán se desplomó un 3,6%, Francfort cedió un 2,5%, París un 2,2% y Londres un 1,9%.

Varios analistas consultados sostienen que las "durísimas caídas" que se han visto en la sesión de ayer en las principales plazas europeas "confirman el deterioro de un escenario que, hasta hace dos días, parecía propicio para que en Europa se tocasen los máximos anuales".

Los expertos señalaron que la situación ha cambiado "radicalmente" desde el miércoles porque los parqués "carecen de fuerzas para mostrar subidas sostenibles". "El miedo a los acontecimientos que tenemos planteados las dos próximas semanas (reunión de la Fed y referéndum británico) puede estar teniendo una gran influencia al mantener fuera del mercado a los grandes inversores", precisó uno de esos analistas.