"El cambio climático no es solo un riesgo, es también una oportunidad de negocio"

Bascones ha explicado que la hoja de ruta para las grandes compañías y las empresas dedicadas a la economía verde o adaptar sus productos y su modelo de negocio a esa nueva realidad pasa por reconocer y medir sus propias emisiones contaminantes y también las de sus empresas proveedoras, y así en toda la cadena hasta llegar al consumidor.

Según Bascones la buena gobernanza de las empresas debe ir orientada a ofrecer variables económicas por objetivos de reducción de emisiones contaminantes en la cadena de producción porque "la reducción de emisiones es reducción de costes y de materias primas". Así, comentó, las empresas deben seguir unas estrategias en esa nueva hoja de ruta basada en cumplir con unos objetivos realistas de reducción de CO" asociados al esfuerzo global. Todo pasará por una estrategia de mitigación y adaptación de sus negocios y productos al cambio climático.

Bascones puso como ejemplo a las aseguradoras que ofertan productos en materia de adaptación al cambio climático. También abogó por que las empresas sigan políticas de nuevas implantaciones con coste 0 de CO" en su modelo de negocio y mantener en ese nuevo formato de economía verde nuevos criterios financieros, sociales y ecológicos para sus nuevos productos. Se trata, consideró, de transformar la generación de residuos en economía. Por último defendió la transparencia interna y externa de las empresas para detectar y planificar la "huella del carbono" en su desarrollo comercial.

Para que las empresas puedan seguir esa "hoja de ruta de la economía verde, Barcones consideró que los estados deben seguir una serie de recomendaciones. El primero es la consideración de ese nuevo modelo económico como una fuente de ingresos. Bascones explicó que los gobiernos deben ejecutar políticas transversales que potencien la apuesta verde y también un marco regulador estable para que las empresas tengan claro el futuro regulador en materia de sostenibilidad. Así, también deberán los estados coordinar a sus distintas administraciones, promover la investigación y fomentar la información y sensibilización de las nuevas generaciones en políticas y negocios de sostenibilidad. También deben desarrollar capacidades de financiación y aunar esfuerzos entre todos los sectores púbicos. Por útimo, deben promover la colaboración entre lo público y lo privado.

Afortunadamente, según inició su explicación, los estados ya se han puesto de acuerdo en que la "actividad humana repercute negativamente en el cambio climático" y tras el Acuerdo de París, 195 se han puesto de acuerdo en que las emisiones de CO a la atmósfera no superen en más de dos grados la temperatura de la tierra de la época preindustrial.