El bono alemán a diez años se situó ayer, por primera vez en su historia, con rentabilidad negativa(-0,033 %) porque los inversores están dispuestos a perder algo de dinero a cambio de refugiarse en valores considerados seguros en un momento de creciente inseguridad y volatilidad en los mercados financieros a causa del riesgo de abandonado de la UE por el Reino Unido.