Los empresarios canarios no tienen a Venezuela entre sus opciones preferidas para invertir. Ni muchísimo menos. Tan es así, que la última vez que el Archipiélago invirtió en la República Bolivariana fue en 2006, hace ahora diez años. Desde entonces, ni un solo euro se han jugado los potenciales inversores de las Islas en aventuras venezolanas.

Los economistas hacen hincapié en el tiempo que una inversión necesita para "madurar", de ahí que esos países que figuran como destinos seguros donde emplear una determinada suma suelan caracterizarse especialmente por su estabilidad, tanto en el ámbito político como en el económico. "Para una inversión hacen falta horizontes temporales amplios, y la incertidumbre, sea infundada o no, no genera confianza en el capital", explica el economista José Miguel González.

En estos momentos, Venezuela es uno de los países con mayor inflación, y el propio ICEX desaconseja invertir allí. "La economía se encuentra paralizada y las oportunidades comerciales, de contratación e inversión, son prácticamente nulas", asegura el que fuera Instituto Español de Comercio Exterior. En el caso de Canarias, la advertencia no tiene mayor importancia, habida cuenta de que la última vez que salieron capitales de la región rumbo Venezuela fue allá en 2006 (algo menos de 740.000 euros) y ello pese a los vínculos históricos y sentimentales por la emigración canaria. En realidad, apenas 5,5 millones de euros han invertido los empresarios de las Islas en la República Bolivariana desde 1993, año a partir del cual comienza la serie histórica de la Secretaría de Estado de Comercio. Para encontrar el mejor ejercicio hay que retrotraerse al año 2000, cuando las inversiones de inversores de la Comunidad Autónoma en el país sudamericano casi llegaron a 3,2 millones de euros.

Y no parece que en el corto plazo vaya a cambiar el escenario: el mapa de riesgo político que elabora Aon, una empresa británi- ca proveedora de servicios de gestión de riesgo, afirma que invertir en la república es tan peligroso como hacerlo en Siria, que está en medio de una cruenta guerra civil, o Irak.

En cuanto a las inversiones de Venezuela en Canarias, estas se han reducido notablemente desde que en 2013 llegaran a 5,4 millones. En 2014 superaron por poco los 900.000 euros y el año pasado arrojaron una cuantía irrelevante.