El exbanquero Mario Conde, que abandonó el viernes la prisión de Soto del Real en la que había ingresado el 13 de abril por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, entregó ayer su pasaporte en sede judicial. La retención del documento y la prohibición de salir del país fueron dos de las condiciones impuestas por el juez a Conde para acceder a su libertad provisional y bajo fianza de 300.000 euros.

Conde aseguró ayer en Facebook que abandonará España para residir de forma definitiva en el extranjero "cuando todo termine", en referencia al proceso judicial que tiene abierto por supuestos delitos de alzamiento de bienes, blanqueo, contra la Hacienda Pública y organización criminal. Conde dijo que en contra de lo sostenido por las acusaciones, el dinero que repatrió "para ser invertido en empresas españolas" no procede de su gestión en Banesto.

En la red social Conde se refiere a lo sucedido como uno de los momentos más "dolorosos" de su vida y destaca que es consciente de que se ha repetido hasta la saciedad que el dinero que trajo de fuera del país procede de Banesto, a lo que apunta que "pocas dudas caben de que se trata de una actuación coordinada basada en una consigna".

"Soy consciente de que a la tribu de la carroña le dará igual", en referencia a la prensa. A "quienes viven de mentir y difamar sienten alergia por la verdad, porque destroza sus platos de lentejas".