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Entrevista

Berge: "El capitalismo y la globalización producen grandes desigualdades"

"Necesitamos una sociedad más igualitaria para que pueda ser estable y sostenible", señala el presidente de Cajasiete

El presidente de Cajasiete, Fernando Berge. LP / DLP

¿Es mejorable el nivel actual de cooperativismo que presenta Canarias?

La cooperativa es una fórmula societaria que agrupa a personas que tienen necesidades socioeconómicas comunes con el fin de resolverlas por sí mismas. Es importante entender que lo importante son esas personas. Esta filosofía de ayuda mutua y trabajo en común está poco arraigada en nuestra sociedad, donde priman el individualismo y el mercantilismo. Sin embargo, es necesario comprender que las cooperativas son sociedades que aguantan mejor las crisis económicas y fomentan el autoempleo, por lo que necesitamos mayor concienciación social y de los propios socios de las cooperativas con el objetivo de que se fomenten, ya que son buenas para el conjunto de la sociedad. Ciñéndome a la pregunta que me planteaba, desde luego que se puede mejorar mucho en este ámbito.

¿Qué hace falta para incrementarlo?

Hace falta un cambio de mentalidad, empezando por los propios socios cooperativistas, continuando por las administraciones públicas y la sociedad en general. Una de las peculiaridades en el modelo de las cooperativas, es que no están obligadas a maximizar el valor para el accionista, para el que aporta capital, sino que lo hacen para sus miembros socios, que aportan su trabajo, y para la comunidad de su entorno. En este ámbito se crean sólidas relaciones entre los socios, lo que favorece la solidaridad y reduce las desigualdades, y todo ello sirve para favorecer la estabilidad económica y del empleo. Sería importante que las administraciones públicas discriminaran positivamente la contratación con las entidades de la economía social, eso serviría para fomentar su implantación y desarrollo.

De cara a la financiación, ¿qué ventajas presenta la economía social y cooperativa?

Las cooperativas fomentan la autofinanciación. Es cierto que tienen que generar plusvalías, pero una parte muy importante de ellas se destina a reservas que se reinvierten en mejorar la propia empresa. Son inversiones en innovación y en economía real que les permiten mantenerse en el mercado siendo competitivas. Otra parte va al beneficio social de sus asociados, para mejorar sus salarios y, con ello, sus condiciones de vida. Por eso, cuando en este tipo de sociedades se lleva una buena gestión, las necesidades de financiación bancaria son más reducidas y están mejor garantizadas con el compromiso de capitalización permanente de la cooperativa y la solidaridad de todos los asociados.

En un tejido empresarial copado por pymes o micro pymes como el canario, ¿qué importancia tiene el cooperativismo para mejorar las altas tasas de desempleo que tenemos?

La filosofía cooperativa es trabajar en común, cooperar para resolver esas necesidades comunes que presentan los socios. Desarrollar una actividad económica en común genera empleo y si funciona bien, es un empleo estable y de calidad; las mejoras en los resultados van a parar a los propios socios. Para que estos logren beneficiarse de esa actividad económica, primero tienen que aportar y compartir los objetivos que se han propuesto alcanzar, ser solidarios y cooperar, teniendo claro que la empresa tiene que competir en el mercado y hay que hacer las cosas muy bien. No se puede estar en una cooperativa si no se comparten estos principios.

¿Qué consideración tiene para Cajasiete estas uniones de pequeñas empresas? ¿Hay una especial cercanía de la banca a este tipo de empresas o al contrario, se prefieren grandes proyectos de grandes compañías?

Para Cajasiete son muy importantes, porque no podemos olvidar que también nosotros somos una cooperativa de crédito. La creó un grupo de agricultores y ganaderos para resolver problemas comunes de financiación que la banca no atendía. De esta manera, uniéndose, podían realizar inversiones en sus actividades empresariales. Nuestra filosofía es la de las cooperativas y, por tanto, el apoyo a las empresas de economía social y cooperativas, y la vinculación con ellas es total. Cajasiete desarrolla un modelo de banca comunitaria, banca minorista, tradicional, tranquila y pegada a la economía real. Es un modelo que también solidariza sus beneficios, no reparte dividendos y fomenta la capitalización de la entidad.

¿Y quién se beneficia de ello?

Tanto los socios como los clientes actuales. Y le digo más, también las generaciones futuras, que de esta manera podrán también disponer de una entidad cooperativa fuerte en su beneficio. A esto es a lo que denominamos solidaridad intergeneracional.

¿ Qué diferencia presenta Cajasiete frente a sus competidoras en este ámbito del cooperativismo y la economía social ?

Las cooperativas de crédito, como la banca ética, no especulamos.

¿Qué hacen entonces?

Solo intermediamos. Nos dedicamos a captar dinero depositado por personas, empresas y organizaciones para luego prestarlo a otras personas, empresas y organizaciones que lo necesitan a la hora de abordar una actividad económica concreta y, muy importante, esta debe desarrollarse en el mundo de la economía real.

¿Qué fomentan con la intermediación financiera que describe?

La intermediación financiera es de gran ayuda para dinamizar y hacer crecer la actividad económica, lo que genera empleo y riqueza. Además, pone en contacto el dinero excedente -el ahorro- con las necesidades de financiación de las empresas y las familias principalmente. Cajasiete es un modelo de banca ética y cooperativa, un modelo alternativo al sistema financiero globalizado.

¿Sin similitudes?

Insisto en que somos una alternativa a los bancos que están totalmente mercantilizados y sin por ello perder capacidad para ofrecer a la sociedad el servicio que demanda. Cajasiete financia la economía real de su entorno, damos prioridad a las empresas de economía social y a los proyectos empresariales locales que generan empleo estable y dinamizan la economía local.

Eso en el trazo grueso. ¿En el detalle cómo se traducen esas diferencias frente al resto de la banca?

Nuestro modelo bancario tiene claros rasgos diferenciadores. Para empezar, la orientación social, buscamos un progreso global y equilibrado de las personas y de la comunidad. En cuanto a lo que es banca minorista, la orientamos a las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y las familias. Y como rasgo diferenciador no puedo omitir la vinculación al territorio, la proximidad y la implicación con la sociedad del Archipiélago, que es donde desarrollamos nuestro trabajo. El objetivo que peseguimos es gestionar el ahorro local para mejorar las condiciones de vida de las personas y de la comunidad canaria en su conjunto.

El nombre de las jornadas que se celebran la semana próxima es "Por un futuro sostenible". ¿En qué sentido esa mención a la sostenibilidad?

Las cooperativas intentan dar respuesta a las necesidades de las personas, de las familias, con unos valores de trabajo en común y solidaridad. En este modelo se pretende maximizar el valor para sus miembros y para la comunidad en la que operan, con una orientación al medio y largo plazo y con sólidas relaciones entre los socios. La sostenibilidad es uno de sus objetivos para poder mantener en el tiempo ese beneficio común. Las entidades de economía social bien gestionadas dan una gran estabilidad económica a su entorno, practican la autofinanciación y no están tan sometidas a las presiones de los mercados como las sociedades capitalistas.

¿La economía social es parte del panorama empresarial futuro? ¿Es imparable? ¿El cooperativismo es garantía de supervivencia en un mundo globalizado?

El capitalismo y la globalización producen grandes desigualdades y esto es una realidad perfectamente observable en nuestro entorno. Necesitamos una sociedad más igualitaria para que pueda ser estable y sostenible, y, a la hora de conseguirlo, las entidades de economía social y las cooperativas juegan un papel fundamental. Es otra forma de hacer las cosas donde priman el trabajo y las personas por encima de lo demás.

¿La economía social juega a favor del cambio en la actual sociedad?

A través de las cooperativas podemos influir en un cambio positivo de la realidad actual, con el compromiso de todos. Desde dentro de las empresas cooperativas, haciendo empresa, tenemos que conseguir que las cooperativas sean empresas modelo, innovadoras y sólidas financieramente, tener los mejores gestores para hacer realidad la identificación del socio con la cooperativa, compartiendo los mismos valores. También podemos trabajar hacia fuera, estableciendo estrategias de colaboración entre cooperativas, estrategias de colaboración empresarial, fomentando la ayuda mutua. Y, por último, tenemos que implicar a las administraciones públicas para que reconozcan y compensen la aportación de las entidades de la economía social a la sociedad. Las administraciones públicas nos necesitan y cada vez más, pero tenemos que conseguir que nos valoren. Las empresas de economía social y cooperativa podemos ayudar a tener un mundo globalizado mejor, siendo protagonistas en el desarrollo económico de las comunidades locales y de nuestro entorno.

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