Las dos cooperativas farmacéuticas de Canarias, Cofarca y Cofarte, deciden esta noche sobre su incorporación a Bidafarma. El sí de ambas asambleas, después de que el proyecto ya haya recibido el visto bueno de sus respectivos consejos rectores, posibilitará la creación de la mayor empresa de distribución de medicamentos en España, formada merced a la fusión del Grupo Farmanova -en el que se integran las isleñas- con Cecofar y Cofarcir. Las otras seis cooperativas de Farmanova, la mayoría de Andalucía, pero también de Ciudad Real y Cáceres, han dado ya el 'sí' definitivo al proyecto por mayorías por encima del 88% en todos los casos. Para que la fusión salga adelante hace falta que dos tercios de los socios de cada una de las cooperativas canarias voten a favor, es decir, el 66,6% como mínimo.

Si el resultado fuera afirmativo el nuevo grupo se convertiría en el segundo de España -en volumen de facturación con 2.500 millones de euros anuales y con una cuota de mercado del 25,1%- tras Cofares, pero no todos los socios en las Islas están a favor de la operación y ven en ella el peligro de que las Islas puedan quedar relegadas en la distribución por los costes de la lejanía, teniendo en cuenta que la sede central de este nuevo gigante estaría en Sevilla.

La distribución de los fármacos en España se rige por el modelo del cooperativismo, en el que todas las farmacias participan de forma solidaria en el reparto y en los costes. Se trata de un sector atomizado ya que hay hasta 30 cooperativas a nivel nacional. Los convencidos de la fusión entienden que con ella se garantiza el modelo de distribución farmacéutica solidaria, mejor dimensionada en tamaño y con el suficiente músculo financiero, que asegure la universalidad del servicio farmacéutico.