La economía española avanzó un 0,7 % entre abril y junio en comparación con el primer trimestre, una ligera ralentización de una décima respecto al periodo enero-marzo que, no obstante, demuestra la continuación de un "crecimiento robusto de la actividad", según el Banco de España.

El Boletín Económico de junio, publicado ayer, asegura que "la información disponible confirma la continuación de la fase expansiva de la actividad en la etapa más reciente". La evolución favorable del mercado de trabajo y la mejora de las condiciones financieras estarían sustentando la expansión del consumo de los hogares, a un ritmo muy similar al de los trimestres anteriores, en tanto que la inversión empresarial habría experimentado una cierta ralentización, conservando, no obstante, su pauta expansiva.

La entidad supervisora se refiere también al brexit, y considera "muy prematuro" discernir qué parte de la brusca reacción de los mercados financieros refleja el impacto que pueda tener a medio y largo plazo el resultado del referéndum británico que tuvo lugar el 23 de junio, y qué parte está asociada a la propia asimilación de una noticia de esa trascendencia.

De vuelta a España, durante el segundo trimestre la inversión en construcción habría continuado su proceso de recuperación en su componente residencial, en un contexto de repunte de las compraventas de viviendas.