"Preocupados". Así están los hoteleros canarios a causa del caos aeroportuario en que ha desembocado la crisis de Vueling. Los problemas de la aerolínea de bajo coste para cumplir su programa de vuelos trascienden del ámbito de la compañía que controla IAG (International Airlines Group), según alertaron ayer desde el sector. Por un lado, Vueling trae hasta las Islas a una parte considerable de los turistas procedentes de Europa central y de los países del este; por otro, los empresarios temen que la situación, de prolongarse, disuada de viajar a potenciales visitantes, con la consiguiente merma en los ingresos.

El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, reconoció la "preocupación" que impera estos días en el sector. "Es un tinglado, sobre todo porque no se ve una solución a corto plazo", subrayó al tiempo que recordó que los enlaces que facilita la presencia de Vueling en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde tiene su sede, son la vía por medio de la cual llegan al Archipiélago miles de turistas.

La compañía presentó ayer al Ministerio de Fomento, en concreto a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y a Aviación Civil, el plan de contingencias que le había exigido el Gobierno, un plan que prevé un mayor número de aviones y medidas como la cancelación de vuelos por anticipado. Aunque tanto la AESA como Aviación Civil calificaron de "razonable" la propuesta de Vueling, los hoteleros de la región entienden que buena parte del daño ya podría estar hecha. ¿Por qué? Porque la imagen de desorden que se ha dado estos días puede hacer que muchos turistas opten por no viajar o planifiquen sus vacaciones en otros destinos. En esto hizo hincapié ayer el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (Feht) de Las Palmas, Fernando Fraile, quien argumentó que potenciales turistas que tenían planeados viajes al Archipiélago podrían acabar por desistir por no tener garantías.

No obstante ayer no se contabilizaron en los aeropuertos canarios cancelaciones ni por los problemas de Vueling ni por la huelga en Francia, que sí obligó a la aerolínea a cancelar más de 80 vuelos. Sí hubo, una jornada más, retrasos.

La patronal turística lamenta que el sector, una vez más, vuelva a sufrir por estas fechas las consecuencias de problemas exógenos: "Esto es que ya es algo recurrente, cuando no es una cosa, es otra, y el ciudadano empieza ya a estar algo mosqueado. Siempre pasa algo", sentenció.