El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento económico en la zona euro se rebaje en dos décimas, hasta el 1,4 %, en 2017, como consecuencia del "efecto negativo" del voto a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), conocido como brexit.

El FMI estima que el crecimiento esperado del producto interior bruto (PIB) de la zona euro se desacelere del 1,6% de este año al 1,4% en 2017, principalmente debido al efecto de la marcha del Reino Unido de la UE. El Fondo, cuya última previsión para la eurozona apuntaba a un crecimiento del 1,6% en 2017, la reduce ahora en dos décimas, y recorta en una su pronóstico para 2018: baja del 1,7 al 1,6%.

El organismo dirigido por Christine Lagarde, que ya había advertido de los efectos negativos de una eventual salida del Reino Unido de la UE, justificó esta rebaja por "una probable mayor debilidad de la confianza de los inversores debido a una más elevada incertidumbre, mayor volatilidad financiera y una menor demanda de importaciones británicas".

"Si esta aversión al riesgo se prolonga, creemos que el efecto en el crecimiento podría ser mayor, pero ahora es muy difícil decir cuánto va a durar este periodo", afirmó Mahmood Pradhan, director adjunto del Departamento Europeo del FMI.

A medio plazo, el Fondo prevé una situación de crecimiento "mediocre" para la zona euro, ya que persisten profundas cicatrices de la crisis, como altos niveles de endeudamiento, elevadas tasas de desempleo, especialmente entre la población más joven, y problemas no resueltos en los sistemas bancarios de varios países.