Los mínimos históricos en los que se ha instalado el euríbor han dotado de un alto grado de atractivo a las hipotecas a tipos de interés fijo. Además, no se atisba un horizonte de cambios en la política del Banco Central Europeo (BCE) de inundar de dinero el espacio económico de los 28, por lo que cada vez más personas que se decantan por adquirir una vivienda optan por huir de sobresaltos y acostarse cada noche sabiendo a cuánto asciende el importe de la cuota mensual.

Bankinter sitúa en un 1,80% el interés de los préstamos hipotecarios a quince años. Lo nunca visto. El conjunto de algunas de las más importantes entidades bancarias los colocan entre el 2,15% y el 2,75%, dependiendo del plazo de amortización y otras condiciones.

El resultado es que en abril las hipotecas a interés fijo representaron un 14,8% del total de las contratadas. El crecimiento en los últimos años es exponencial, ya que la media del conjunto de 2013 fue de solo el 5%. Al ritmo actual que siguen los créditos para la adquisición de vivienda hay que sumar la agresiva política de algunas entidades, como Sabadell, para convencer a sus clientes de que abandonden el tipo variable y se pasen a uno fijo.

CaixaBank también ha reordenado su estrategia y ha colocado entre sus prioridades las hipotecas con tipos de interés fijo. "El euríbor está en mínimos y si el cliente tiene una ratio de endeudamiento ajustada y una hipoteca con tipo de interés variable, podría tener dificultades para pagar cuando el euríbor suba", explicaron desde la entidad que preside Jordi Gual.

Por su parte, Bankia no sigue la misma política. Desde el banco que alumbró La Caja de Canarias junto a otras seis instituciones de ahorro, señalan que varias entidades han aprovechado las canjes de hipotecas de variables a fijas para cerrar la vía judicial a quienes les reclamaban por la cláusula suelo. Añaden que las variables ya no son el 97% de hace unos años, pero sí aún el 85% del total de las firmadas.