La comisión que las entidades bancarias propietarias de los cajeros cobran a otras entidades por el uso que hacen sus clientes se ha triplicado desde que en marzo de 2015 se implantara el nuevo modelo de comisiones, al pasar de los 0,65 euros a los entre 1,80 y 2 euros actuales, según el primer informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre comisiones por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos. La CNMC indica que, no obstante, no tiene constancia de que se haya producido un incremento de comisiones a los clientes de dichos cajeros, si bien indica que dado el "escaso tiempo" transcurrido y la "gradualidad" de su impacto, aún es pronto para saberlo.

En marzo de 2015 se produjo un cambio en la operativa de las redes de cajeros, pasando de un sistema multilateral en el que las entidades acordaban compartir su red de cajeros a cambio de una tasa previamente pactada entre ellos, a otro en el que cada entidad o grupo de entidades cobra al resto una comisión que unilateralmente decide por el uso de su red.

Según la CNMC, este nuevo modelo podría favorecer a los bancos con grandes redes de cajeros -BBVA, Santader y Caixabank-, que tendrían libertad para cobrar por el uso de las mismas a terceras entidades financieras en lugar de depender de los citados acuerdos multilaterales. De hecho, han triplicado la tasa que les cobran si bien es de esperar que las alianzas entre entidades con menores redes, "neutralice estos efectos".