La Comisión Europea anunció ayer una multa de casi 3.000 millones de euros a cinco fabricantes de camiones -MAN, Volvo-Renault, Daimler, Iveco y DAF-, a los que acusa de haber pactado los precios de venta de sus vehículos y haber repercutido en el comprador los costes de cumplir con las normas en materia de emisiones contaminantes.

Se trata de la multa más importante impuesta por Bruselas a un cartel hasta la fecha, después de la sanción de 1.470 millones dictada en 2012 contra el pacto entre siete fabricantes de televisores. Los cinco fabricantes sancionados han reconocido su implicación en el cartel, que duró catorce años, entre 1997 y 2011, por lo que el Ejecutivo comunitario ha aceptado reducir en un 10 % las multas e incluso ha perdonado totalmente la impuesta a MAN, que confesó la existencia del pacto.

Del resto, DAF deberá pagar 752 millones euros, Volvo (propiedad de Renault) tendrá que hacer frente a una multa de 670 millones, Iveco una de 494 millones y Daimler, a quien se impone la cantidad más importante, 1.008 millones. "Se trata de una multa récord para una infracción grave", subrayó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

Por otro lado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España presentó ayer una demanda colectiva contra Volkswagen, a la que se han adherido cerca de 4.000 personas afectadas por el caso del software que alteraba las emisiones de vehículos diésel y por la que reclama compensaciones de al menos 2.000 euros por usuario.