El Partido Popular en el Cabildo de Gran Canaria sostiene que el debate sobre la implantación de la tasa turística ha puesto de manifiesto el "aislamiento político de Gran Canaria y el fracaso del presidente Antonio Morales, cuyo empeño por penalizar al principal motor económico de la Isla ha concitado el rechazo frontal del Gobierno de Canarias, las principales asociaciones empresariales y otros cabildos como los de Fuerteventura, Tenerife o La Gomera".

Morales defiende, en consonancia con su partido, la necesidad de imponer una tasa que ayude a la rehabilitación de los espacios públicos en las zonas turísticas. Pero el miércoles aclaró, en respuesta al órdago lanzado por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Morales, para que la implantara en Gran Canaria, que sólo lo haría si contara con el respaldo de los empresarios.

Los populares entienden que Morales, al mantener su postura, "se ha vuelto a quedar solo en la defensa de una tasa turística que, como ya ha señalado el propio sector, es totalmente injusta y contraproducente al lastrar la competitividad del destino Gran Canaria. Por eso", señala el portavoz del Grupo Popular, Felipe Afonso El Jaber en su comunicado, "le pedimos que abandone estos planteamientos absolutamente anacrónicos y trasnochados, y se olvide de una vez por todas de esta idea, que perjudicaría gravemente a la industria turística de la Isla".

El portavoz popular entiende que la implantación de la tasa que defiende Morales sólo tendría efectos negativos para el sector turístico, que ya fue duramente castigado por el incremento del 40% del IGIC (del 5 al 7%) aprobado por Gobierno regional en la anterior Legislatura. "Lo que se necesita es más sensatez para no matar a la gallina de los huevos de oro", apunta.