La economía del Reino Unido está retrocediendo hasta niveles no vistos desde 2009, en plena crisis financiera global, como consecuencia del voto favorable al brexit. El índice Markit Flash UK Composite Output, elaborado por la consultora IHS Markit y que se usa como referencia en los mercados, muestra un descenso de la actividad en todos los sectores productivos menos la exportación, que se ha beneficiado de la devaluación de la libra.

El índice, que recopiló datos de unas 650 empresas entre el 12 y el 21 de julio, se situó en 47,7 puntos en julio, por debajo de los 50 puntos y su nivel más bajo desde abril 2009, lo que sugiere contracción económica. Esta vendría motivada por la mayor cancelación de pedidos desde 2012 y por una importante caída de la confianza en el sector de los servicios, motor de la economía británica, según la consultora. El economista jefe de Markit, Chris Williamson, apunta que "los datos demuestran que la economía se está deteriorando drásticamente" y podría contraerse un 0,4% en el tercer trimestre del año, frente al crecimiento moderado en los dos primeros trimestres, antes del referéndum del 23 de junio.