El mercado inmobiliario sufrió como pocos los embates de la crisis económica. El sector parece haber entrado ya, sin embargo, en una coyuntura favorable. Uno de los síntomas de que las cosas han cambiado para el negocio del arrendamiento y venta de viviendas es la cuantía que los extranjeros invierten en pisos y casas. Durante los tres primeros meses del año, los foráneos residentes en Canarias cerraron operaciones de compraventa de viviendas por un montante de 265 millones de euros, según las estadísticas del Ministerio de Fomento. Para contextualizar estas cifras basta con apuntar que suponen la suma más alta en un primer trimestre desde 2007, es decir, desde hace nueve años.
Aunque en la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas consideran que las alzas estadísticas de los últimos meses no deberían llevar a echar las campanas a vuelo, habida cuenta de la profundidad del deterioro de los sectores del ladrillo e inmobiliario en los años más duros de la crisis, en la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco) de Santa Cruz de Tenerife han reparado en cierto auge de la inversión foránea en vivienda. "Se nota mucho, sobre todo, en la compra de vivienda residencial", explica el secretario de la junta directiva de la patronal, Isidro Martín, quien agrega que son mayoría los compradores de casas y pisos de nacionalidad italiana. Martín puntualiza, no obstante, que esta inversión no se distribuye por igual ni en todas las Islas ni, dentro de éstas, en todas las comarcas. En el caso de Tenerife, por ejemplo, las diferencias son notables entre el norte y el sur, ya que este último concentra buena parte del negocio turístico, como también ocurre en Gran Canaria.
En el trimestre inicial de 2007, los extranjeros residentes invirtieron en vivienda prácticamente 290 millones de euros. Ese año estallaría la crisis con aquel primer capítulo de las hipotecas subprime o basura, y las consecuencias en los siguientes ejercicios serían evidentes: aquellos 290 millones se redujeron a 207 en el primer trimestre de 2008, a menos de 100 en el mismo período de 2009 y a 125 un año después. En 2011, 2012 y 2013 (siempre en enero-marzo), las compraventas de casas y pisos protagonizadas por foráneos no superaron los 160 millones de euros, y en 2014 y el año pasado sumaron alrededor de 210 millones. En consecuencia, los 265 millones de euros del actual ejercicio significan el mejor comienzo de año de los últimos nueve.
Las estadísticas del Ministerio de Fomento consultadas por este periódico revelan, no obstante, que los extranjeros cierran operaciones de compraventa de mayor importe en la provincia de Santa Cruz de Tenerife que en la de Las Palmas, tanto este año como los inmediatamente anteriores. De hecho, el montante de este tipo de operación inmobiliaria solo fue superior en la demarcación oriental en el segundo trimestre de 2012 (los datos de Fomento abarcan desde 2006), lo que evidencia cómo la mayor parte de este segmento del negocio está orientada hacia la provincia occidental y, en concreto, hacia el sur de Tenerife, en consonancia con los datos que maneja Fepeco. De los 265 millones del primer trimestre de este año, 159,3 millones de euros corresponden a compraventas que llevaron a cabo los extranjeros residentes en Tenerife, La Palma, La Gomera o El Hierro, mientras que solamente 105,7 millones corresponden a transacciones ejecutadas en Gran Canaria, Lanzarote o Fuerteventura. Los 159,3 millones de la provincia occidental son la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2007 (209,5 millones de euros); los casi 106 de la demarcación de Las Palmas, por el contrario, son cuatro millones menos que en el trimestre anterior, el último de 2015, si bien hay que puntualizar que son también las mayores cantidades desde mediados de 2007, cuando la crisis aún no había comenzado.
Ya al margen del segmento de mercado que copan los extranjeros, cuya actividad es clave para la recuperación del sector, también el número total de compraventas de pisos y casas, con independencia del origen de los titulares de las operaciones, permite descubrir esa coyuntura favorable. Las 5.186 transacciones del primer trimestre de este año son la mejor cifra en el período en cuestión desde 2010, cuando llegaron a 6.978. En este caso corresponde la mayor parte de las compraventas a la provincia de Las Palmas, un total de 2.642, una suma inferior, eso sí, a las de los tres trimestres inmediatamente anteriores. Las 2.544 que corresponden a la demarcación de Santa Cruz de Tenerife son 36 menos que en los tres meses anteriores pero más que en ninguno de los anteriores trimestres desde el último de 2008.
Hay que recordar que también la firma de hipotecas viene aumentando en las Islas, hasta cerca de un 21% lo hizo en 2015 en relación con el año anterior.
