La Seguridad Social registró un saldo positivo de 2.185,05 millones de euros hasta el 30 de junio de 2016 (el 0,19 % del PIB), inferior a los 2.738,08 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de ejecución del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

El superávit es consecuencia de unos ingresos de 62.361,94 millones y unos gastos de 60.176,89 millones.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 61.147,25 millones y los pagos los 60.085,67 millones.

Del volumen total de derechos reconocidos (ingresos), el 91,50 % correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,50 % restante a las mutuas colaboradoras.

Respecto a las obligaciones, el 93,61 % fue reconocido por las entidades gestoras y el 6,39 % por las mutuas.

Asimismo, las cotizaciones sociales ascendieron a 51.298,54 millones, el 2,63 % más que en el mismo periodo del año anterior, debido al aumento del 3,41 % en la cotización de ocupados y a la caída del 7,84 % en la cotización de desempleados.

El Ministerio recuerda que la Seguridad Social tiene previsto ingresar este ejercicio 117.242,58 millones en concepto de cotizaciones sociales, por lo que los ingresos representan el 43,75 % de esa previsión.

Las transferencias corrientes ascendieron a 9.738,22 millones, el 0,92 % más que en la misma fecha de 2015.

Los ingresos patrimoniales supusieron 701,62 millones, el 27,07 % menos, y las tasas y otros ingresos, 601,90 millones, el 0,75 % menos.

Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 56.511,63 millones, lo que representa el 93,91 % del gasto total del sistema de Seguridad Social.

Dentro de las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) supusieron un importe de 47.836,77 millones, el 3,35 % más que el año anterior.

Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron a 1.050,68 millones, el 0,06 % menos, y el importe por incapacidad temporal fue de 2.366,66 millones, el 14,02 % más.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos a mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 5.048,29 millones, el 0,82 % menos.

De este importe, se destinaron 4.264,81 millones a pensiones no contributivas y mínimos, y 784,48 millones a subsidios y otras prestaciones, de los que 744,92 millones correspondieron a prestaciones familiares.