Al paso por el ecuador del año, Canarias ha recibido 682.224 turistas extranjeros más que en el mismo periodo del pasado año. Al cierre de 2015, las Islas superaron -sumados también los españoles- con holgura los trece millones de visitantes, con lo que la progresión del presente ejercicio pone a tiro del sector alojativo derribar la barrera de los catorce millones de clientes.

Los datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que en los seis primeros meses de 2016 han pasado por el Archipiélago 6,36 millones de turistas foráneos, cifra que en términos relativos revela un avance del 12%.

Solo en el mes de junio arribaron 936.497 viajeros con pasaporte distinto del español, un 17,9% más que en el mismo periodo del pasado año. Este notable incremento revela la capacidad que están teniendo las Islas para difuminar la línea que tradicionalmente separaba las temporadas alta -entre noviembre y el final de la Semana Santa- y baja. Las cifras son rotundas: en el sexto mes visitaron Canarias 142.183 extranjeros más que un año antes.

A la espera de los efectos del brexit, sobre todo en lo que a devaluación de la libra esterlina se refiere, no se vislumbran en el horizonte cambios estructurales que hagan pensar en la posibilidad de que se trunque la actual y ya muy larga racha de éxitos cosechados por el principal sector de la economía del Archipiélago. Tras el referéndum celebrado en el Reino Unido, ya los expertos anunciaron que no se esperan, hasta prácticamente la temporada de verano del próximo ejercicio, retraimientos del que es, con mucho, principal mercado para Canarias.

De la importancia que tiene la llegada de británicos para el sector alojativo también dan cuenta los números ofrecidos ayer por Frontur. Del total de los que eligieron las Islas en junio, el 42,4% (397.075) procedían de Gran Bretaña. Como también es tradicional, Alemania se situó a continuación al copar el 23% (215.394 visitantes) de las llegadas.

Los problemas de seguridad que padecen importantes destinos competidores como Turquía, Egipto o Túnez alimentan en buena parte estos incrementos exponenciales que disfruta el turismo, cuestión que se hace extensible a todo el Estado.

De hecho y según pronosticó recientemente Exceltur, el sector turístico español prevé vivir el mejor verano de su historia gracias, fundamentalmente, al tsunami de turistas prestados que está llegando porque dichos países han perdido en seguridad, factor principal en el sumamente competitivo ámbito del turismo.

También el conjunto de España batió su propio récord al recibir en los primeros seis meses a 32,8 millones de turistas extranjeros, un 11,7% más que en el mismo periodo de 2015. El aluvión de turistas internacionales tuvo reflejo también en junio, con 7,6 millones de viajeros, un 12,7% más que en el mismo mes del año pasado.

En este escenario global cabe realizar la misma proyección predictiva que para Canarias. Si España recibió la cifra inédita de 68 millones de turistas extranjeros en 2015, atravesado el ecuador del calendario correspondiente a 2016 y si se mantiene el ritmo de crecimiento de llegadas, el año podría terminar con un número claramente superior a los 70 millones de visitantes.

También Reino Unido, con 7.947.283 turistas y un incremento del 16,5% respecto a enero-junio de 2015, fue el mercado principal.