Naviera Armas ha contratado con el grupo Armón la construcción de un ferry de 182 metros de eslora y la opción, sujeta a determinadas condiciones, para dar forma a un segundo barco gemelo. Además, las negociaciones no pueden darse aún por cerradas, ya que ambas partes continúan dialogando para la contratación de un tercer navío de las mismas características. La noticia llega pocos días después de conocerse la exitosa operación de emisión de bonos sénior en la Bolsa de Londres acometida por la compañía que preside Antonio Armas y que se saldó con la colocación de 232 millones de euros.
Desde mayo, cuando trascendieron las conversaciones entre Armas y el astillero gijonés, se han logrado zanjar los últimos flecos para la construcción del primero de los ferries. Mientras unas fuentes de Armón aseguran que la formalización del contrato tendrá lugar en próximas fechas, otros directivos cercanos a la negociación la dan por terminada.
Según estos últimos, lo que resta por perfilarse son los condicionantes que regirán para que Armas decida dejar en manos de la misma empresa la construcción de un segundo ferry. La naviera quiere vincular el acuerdo al resultado que se obtenga con el primero de los barcos. Con cerca de 182 metros de eslora y unos 28 metros de manga, el ferry encargado es el de mayor tamaño que se haya construido en un astillero de Gijón.
De esa inexperiencia nace el interés de Armas por no dar el paso de comprometer la construcción de la segunda nave hasta ver cómo queda la primera. De hecho, Armón tendrá que invertir 3,63 millones de euros en dragar 30.000 metros cúbicos, en su mayoría de roca, frente a la zona de botadura de su grada, proyecto que está aún en fase de tramitación ambiental. Sin el dragado, sería imposible construir esos barcos en Gijón. Nueva prueba de que esta es la primera vez que la empresa asturiana acomete un proyecto de estas dimensiones.
Este tipo de barcos de pasaje y carga rodada constituyen uno de los nichos de mercado más apetecibles por los astilleros. Armón ya construyó en otros astilleros ferries de pequeñas dimensiones y estuvo a las puertas de conseguir un encargo de la naviera estatal argelina en 2014 para hacer uno de los grandes en Gijón. Entonces no pudo ser. Por aquel encargo compitió con el astillero vigués Barreras, que es precisamente en el que Armas construyó sus últimos ferries.
El inicio de la construcción del primer ferry tardará aún unos meses, si bien Armón ya está trabajando en el proyecto, que consumirá alrededor de 8.000 toneladas de chapa naval producidas en la factoría gijonesa de ArcelorMittal.
La naviera canaria se rearma en todos los frentes para acometer una estrategia expansiva que, entre otras cuestiones, incluye la entrada en funcionamiento de la línea marítima entre Puerto del Rosario, capital de Fuerteventura, y la localidad costera marroquí de Tarfaya.
En el aspecto económico, la mencionada operación acometida en el parqué de la City londinense, la primera de estas características abordada por una empresa española tras el brexit, permite a la compañía llevar a cero la deuda con los bancos, lo que se traduce en un abaratamiento de los costes financieros y un impulso a su competitividad. En la actualidad cuenta con once buques de características similares a los encargados ahora.
