Las Palmas de Gran Canaria concentra ocho de las catorce calles más caras para alquilar una vivienda en Canarias, según un estudio publicado ayer por el portal Idealista para el arrendamiento y venta de inmuebles. Cuatro de las vías de la capital grancanaria lideran, además, un ranking dirigido a los bolsillos más acaudalados.

Así, vivir como inquilino en una casa en el paseo de Chil, que se extiende desde la plaza de España hasta la calle Bravo Murillo, cuesta una media 3.067 euros al mes. Esta vía capitalina se sitúa en lo más alto del escalafón, seguida, por la calle Chopin, una pequeña vía sin salida que desemboca precisamente en el paseo de Chil a la altura de la parte alta del parque Doramas y en donde se piden 2.833 euros al mes.

La calle Triana, la plaza del Fuero Real de Gran Canaria y las vías de Luis Doreste Silva, Gonzalo Argote Molina y Francisco Gourié completan el callejero de los alquileres más caros de la capital. Pero no son las únicas de la isla Gran Canaria que figuran en el listado. Los municipios de Santa Brígida y San Bartolomé de Tirajana cuentan también con calles en las que vivir de alquiler es un auténtico lujo.

La villa satauteña, que cuenta con la renta media más alta del Archipiélago por habitante, tiene dos calles -Monte Lentiscal y carretera de Bandama- en las que se piden mensualmente algo más de 2.300 euros para residir en sus viviendas. Las vías Margaritas, próxima a la playa de San Agustín, y Mar Mediterráneo, situada a poca distancia de Expomeloneras, son las calles del municipio sureño en las que más dinero cuesta arrendar una vivienda.

El estudio -realizado a partir del alquiler medio en las vías que aparecen al menos con cinco viviendas anunciadas en el portal- desvela que dos calles de Santa Cruz de Tenerife, Bélgica y Santa Rosalía, se cuelan también entre las más costosas de Canarias.