La firma hongkonesa de gestión de monedas virtuales Bitfinex, una de las mayores empresas del mundo en este sector, reconoció que un fallo de seguridad en sus plataformas ha permitido el robo de 119.756 monedas bitcoin, valoradas en 61 millones de euros (65,8 millones de dólares).

En un comunicado colgado en su página web, Bitfinex anunció el descubrimiento de una fisura en sus sistemas de seguridad que obligó a detener el martes su comercio de monedas virtuales y congelar los depósitos de sus clientes. "Estamos investigando el fallo para determinar lo que ocurrió, pero sabemos que a algunos de nuestros clientes les robaron sus bitcoins", subrayó la firma, una de las cuatro mayores comerciantes de esta moneda digital en el mundo, con oficinas en Europa y Estados Unidos.

El robo fue denunciado a las autoridades, con las que la firma está cooperando, añadió la empresa en su comunicado. En el mismo escrito señaló que otras monedas virtuales ajenas a bitcoin no se han visto afectadas, y que se examinan varias opciones para hacer frente a las pérdidas que ha sufrido los usuarios.

El robo provocó ayer caídas superiores al 5% en el valor de bitcoin en la Bolsa de Tokio. La moneda virtual, desarrollada en 2009 por Satoshi Nakamoto (alias cuya identidad real aún no ha sido revelada), ha perdido desde el pasado 29 de julio un 21% de su valor con respecto al dólar, aunque se desconoce si ese desplome está relacionado con el actual robo.

El ataque se asemeja al perpetrado a principios del año 2014 contra Mt Gox, una firma japonesa dedicada al comercio de bitcoins que se declaró en bancarrota tras denunciar un robo de estas monedas digitales valorado en 583 millones de euros (650 millones de dólares), el mayor sufrido por esta controvertida divisa desde su irrupción en los mercados.

El diario hongkonés South China Morning Post informó ayer de que los piratas informáticos responsables del hurto podrían haber aprovechado la clausura de los mercados financieros de Hong Kong el martes (debido al tifón Nida) para encontrar una brecha desde la que acceder a los depósitos virtuales.