La nueva senda fiscal para España propuesta por la Comisión Europea a finales de julio, que otorga dos años adicionales para cumplir con el objetivo de reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB, cuenta ya con la luz verde de la Unión Europea (UE).

Bruselas aprobó el pasado 27 de julio la medida para que España sitúe en 2018 el desvío presupuestario por debajo del 3%, tal y como establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Así, el déficit público del Estado español debe encontrarse en el 4,6% del PIB al cierre de este ejercicio, en el 3,1% en 2017 y en el 2,2% un año después.

Asimismo, la UE decidió cancelar la multa del 0,2% de PIB a España -lo que supondría en torno a 2.000 millones a las arcas del Estado- y Portugal.

En caso de que una mayoría cualificada de ministros de Economía rechazara o enmendara estas medidas en un plazo de diez días, éstas no podrían seguir adelante.