Analistas privados y organismos internacionales están actualizando sus previsiones para España, según las cuales el avance de la economía está siendo en 2016 mayor al inicialmente calculado, mientras que para 2017 auguran una mayor desaceleración tras el inesperado brexit. Este añade incertidumbre a unas previsiones para Europa, que ya eran prudentes ante el frenazo de las economías china y estadounidense.

Aún así, España seguirá siendo el país que más crecerá en 2017 entre las principales economías europeas. A los riesgos externos, se añade el hecho de que en España se esté alargando el proceso de formación de nuevo Gobierno, lo que podría influir negativamente en el crecimiento del próximo año, una advertencia que esta semana ha reiterado Moody's Analytics, que ve peligrar los actuales niveles de consumo e inversión en caso de que se prolongue la paralización política.

No obstante, la mayoría de los servicios de estudios coinciden en que de momento la economía española se muestra resistente al estancamiento político, lo que les ha llevado a elevar sus estimaciones de crecimiento para este año.

El último ha sido BBVA Research, que esta semana subió cuatro décimas su anterior previsión de PIB para este año, hasta el 3,1%, aunque bajó otras cuatro décimas la del próximo año, hasta el 2,3%.