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Protección social Ahorro ciudadano para el futuro

Los canarios que ponen dinero en planes de pensiones caen un 43% en seis años

Solo un 15% de los contribuyentes del Archipiélago hace aportaciones a fondos privados, con un total de 115.000 personas. En 2008 eran más de 200.000

Sede de la Delegación de la Agencia Tributaria en la capital grancanaria. LP /DLP

Los contribuyentes canarios que pueden permitirse hacer aportaciones económicas a planes de pensiones privados se han reducido un 43% en solo seis años. Hacienda viene intentando fomentar el ahorro de los ciudadanos de cara a la vejez por medio de incentivos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), un objetivo que urge alcanzar más si cabe ahora, cuando el futuro de las pensiones públicas está más en entredicho que nunca. Así, los contribuyentes que destinan parte de sus ingresos para asegurarse una senectud más tranquila pueden deducir parte de esa cantidad de la base imponible del impuesto, hasta un máximo, eso sí, de 8.000 euros.

Un considerable aliciente tributario que, sin embargo, ha perdido eficacia a consecuencia del largo período de crisis, tal como ponen de manifiesto las estadísticas del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Fueron exactamente 115.210 los contribuyentes canarios que consiguieron rebajar su factura fiscal en la campaña del IRPF de 2015 por haber hecho aportaciones a planes de pensiones privados. De modo que, por un lado, apenas representan un 15% de los más de 772.000 declarantes de la renta en la Comunidad Autónoma; por otro, son alrededor de 86.000 menos que en 2009. Ese año, cuando se declararon los ingresos del ejercicio de 2008, los 201.338 contribuyentes de las Islas que manifestaron haber destinado parte de su dinero para planes de pensiones ("sistemas de previsión social" en la terminología de la Agencia Tributaria) supusieron más de un 26% del total de declarantes.

En consecuencia, 26 de cada cien contribuyentes de la región aún pudieron permitirse estas aportaciones en 2008, que fue el primer año que discurrió sumido de lleno en las estrecheces. Seis años después, en 2014 (las rentas de este ejercicio se declararon en 2015), ese 26% se redujo a solamente un 15%, es decir, ya apenas son 15 de cada cien quienes dedican un porcentaje de sus ingresos a garantizarse una vejez más tranquila, cuando menos desde el punto de vista económico. Además, este grupo lo integran hoy 86.128 personas menos que en 2008-2009, esto es, un 42,8% menos.

Y también en términos estrictamente cuantitativos puede observarse hasta qué punto los duros años de crisis han impedido que la recomendación de suscribir planes de pensiones -y de alimentarlos convenientemente- tenga un mayor eco.

Progresiva disminución

En 2008 fueron poco menos de 200.000 los canarios que declararon aportaciones a este tipo de instrumentos de ahorro, un número que superaría los 201.000 un año después. Ya en 2010, cuando la crisis comenzó el período más violento, esos más de 200.000 contribuyentes se redujeron a 157.897. Una sensible caída que, con todo, aún continúa: 157.825 en 2011, 130.916 en 2012, 117.302 en 2013 y los susodichos 115.210 en 2014. En otras palabras: cada vez son menos los canarios que pueden guardar algo de su dinero para complementar su futura pensión, un hecho que también corrobora la evolución del montante de la deducción fiscal.

Fueron menos de 144,5 millones de euros lo que sumaron las reducciones fiscales de las que se beneficiaron en la campaña del IRPF de 2015 esos poco más de 115.000 contribuyentes del Archipiélago que habían podido realizar aportaciones a planes de pensiones a lo largo de 2014. Un montante que en 2009 había ascendido a prácticamente 181 millones.

Hay que puntualizar, eso sí, que la aportación media de los declarantes canarios con planes de pensiones privados no ha dejado de crecer (898 euros en 2008 y más de 1.250 en 2014). Aunque pudiera parecer paradójico, esto significa que son las rentas altas las que han podido seguir haciendo aportaciones a pesar de la crisis.

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